El Día del Niño es una ocasión especial para celebrar la alegría, inocencia y curiosidad de los más pequeños, así como para reflexionar sobre su desarrollo y bienestar. Uno de los aspectos clave es el apego, que es un vínculo natural de amor entre un bebé y sus padres. A medida que los niños crecen y se vuelven más independientes, esta conexión, tanto física como emocional, comienza a cambiar y a disminuir gradualmente.
En este contexto, es esencial saber cómo apoyar a nuestros hijos en el desarrollo de la independencia. Fomentar la autonomía les ayuda a construir confianza, tomar decisiones, asumir responsabilidades y fortalecer habilidades como la resiliencia y el pensamiento crítico. Por ello, Kimberly-Clark, comparte seis consejos prácticos para guiar a los niños en su camino hacia la independencia.
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Evita dramatizar las pequeñas caídas. Es natural que, cuando los bebés, empiezan a gatear o caminar, se caigan mientras exploran su entorno. Si el accidente no es grave, habla con calma, anímalos a levantarse y asegurarte de que todo está bien.
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Celebra los logros. Reconoce y celebra cada pequeño logro, desde un primer paso hasta una nueva habilidad. El refuerzo positivo y el entusiasmo por sus logros les motivará a seguir intentando y a enfrentar nuevos retos con una actitud positiva.
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Permite que colabore con las tareas del hogar. Asignarles responsabilidades sencillas, como ordenar los juguetes o botar un pañal sucio, puede convertir estas actividades en juegos y ayudarles a ver las tareas domésticas de manera positiva.
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Estimula la comunicación. Anima a los pequeños a expresar sus necesidades y deseos mediante gestos, sonidos o palabras simples. Reaccionar de manera atenta y positiva a sus intentos de comunicación, refuerza su confianza en su capacidad para hacerse entender y fomentar el desarrollo del lenguaje.
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Promueve la exploración segura. Crea un entorno seguro y estimulante en el que los pequeños puedan explorar libremente. Ofrecerles espacios para moverse y descubrir cosas nuevas, bajo una supervisión adecuada, contribuye a su desarrollo motor y les da la confianza para enfrentar nuevos desafíos.
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Mantén la calma durante la separación. Las despedidas con llantos y rabietas son comunes en los primeros años de vida de un niño, ya que muchos experimentan ansiedad de separación. Cuando necesites dejarlo solo, ya sea al cuidado de un familiar o en otra habitación, explícale con calma que no tiene nada que temer y que puede llamarte si te necesita.
