Los niños con lactancia materna suelen destetarse de forma natural entre los 3 y 4 años de edad, sin embargo; si la mamá desea o necesita hacerlo antes, hay que priorizar que este proceso sea respetuoso tanto con el niño o niña como con la mamá.
“El destete respetuoso se trata de una transición suave y amorosa que permite al bebé y la madre adaptarse a los cambios sin estrés ni presión. Esta forma de enfrentar el proceso prioriza el bienestar emocional y físico de ambos. El bebé recibe la atención, el amor y la nutrición adecuada, mientras que la madre tiene el tiempo y el espacio necesarios para procesar sus propios sentimientos y emociones”, menciona Paola Avellaneda, especialista en lactancia materna y alimentación complementaria de Mamá Primero. “El destete respetuoso también es beneficioso para el desarrollo emocional del bebé, porque le enseña la importancia de establecer límites y respetarlos. Además, le da al niño o niña la oportunidad de crear nuevas formas de vincularse con su mamá que no impliquen necesariamente lactar”, agrega la especialista.
En ese sentido, Avellaneda brinda 7 consejos para que toda madre y su bebé puedan iniciar de la mejor manera este proceso.
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