El especialista afirma que este tipo de casos es muy frecuente, por lo que sugiere tres pautas fundamentales: que las personas se laven bien las manos y el rostro, que sepan que los lentes no duran para siempre y que no se olviden de visitar al oftalmólogo de manera regular. Finalmente, si manifiesta alguna molestia, no dude en buscar a un especialista.