A TRAVÉS DEL JUEGO. Voluntarios en una sesión de trabajo con pacientes del Hospital del Niño.  (Aprendo contigo)
A TRAVÉS DEL JUEGO. Voluntarios en una sesión de trabajo con pacientes del Hospital del Niño. (Aprendo contigo)

Un hijo enfermo es una gran preocupación. Pero si, además, este periodo de tratamiento y convalecencia es largo, y pone en riesgo la escolaridad, la angustia se hace mayor por el retroceso o pausa que implica en el desarrollo del niño.

¿Qué se debe hacer en esos casos? “Ante todo, tener en claro que la prioridad es el diagnóstico y el tratamiento. El niño no ha buscado estar en esa circunstancia. Hay que explorar con el colegio cuál es la posibilidad de regresar a clases y las facilidades que se le brindan, pero la prioridad es la salud”, nos explica Víctor Hugo Chauca, sicólogo clínico especialista en educación inclusiva.

El experto trabaja precisamente con el programa Aprendo Contigo, que se aplica en el Hospital del Niño, en Breña, y el Sus fines son acompañar al paciente pediátrico durante su hospitalización y tratamiento médico a través del juego y el estudio, vigilando su estado emocional y el soporte familiar, refiere Chauca. “Escuchamos al paciente, y lo acompañamos. Sus padres, su familia, deben estar ahí, pero evitando sobreprotección o privilegios en razón de su enfermedad”, explica el sicólogo.

El programa trabaja con voluntarios que se constituyen en asistentes educativos, a su vez supervisados por coordinadores pedagógicos, quienes desarrollan actividades con los niños y adolescentes hospitalizados, de modo que se les da acompañamiento, aprendizaje y juego. Los contenidos son acordes a la edad y grado en que se ubica al paciente. Esto puede ir desde estimulación temprana hasta dinámicas relacionadas con cursos de personal social o contenidos de matemáticas. En sus casi 18 años, ha atendido a 40 mil niños bajo el lema hacer del tiempo de espera uno de esperanza.

Otro programa es Aulas Fundación Telefónica en Hospitales. este opera en 11 nosocomios a lo largo del país. Su objetivo es brindar educación y soporte emocional a menores de edad hospitalizados, para contribuir con su recuperación y reincorporación al sistema educativo.

Su propuesta pedagógica incluye el uso de herramientas tecnológicas para promover el desarrollo de competencias y habilidades cognitivas, sociales, emocionales y digitales en menores que ven impedida su educación por motivos de salud.

La filosofía de Aulas hospitalarias se basa en la pedagogía de la ternura porque ante todo se tiene en cuenta que se trabaja con un niño que además es un paciente, en espacios lúdicos que favorecen el aprendizaje y la socialización.

El Estado ha recogido estas experiencias y, el año pasado, el Ministerio de Educación aprobó el servicio educativo hospitalario, aún en prueba piloto en Tacna. Con ello, se busca que los menores con tratamientos prolongados permanezcan en el sistema educativo.

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