En el marco del Día Contra la Depresión, que se conmemoró ayer, las vacaciones escolares pueden convertirse en un desafío para las familias peruanas debido al uso excesivo de la tecnología por parte de los niños y los adolescentes. Ante ello, un especialista comparte consejos para que los padres puedan prevenir la depresión en sus hijos.
De acuerdo con el Centro Nacional de Estadísticas de Salud de Estados Unidos, los adolescentes que pasan más de cuatro horas diarias frente a pantallas tienen un mayor riesgo de sufrir ansiedad y depresión. Este último es un trastorno de salud mental que, según el Ministerio de Salud (Minsa), en 2023 afectó a al menos 280,917 personas, de las cuales el 16.5% correspondieron a menores de edad.
Un video viral ha puesto en el escenario la importancia de detectar las señales que nos dan nuestros seres queridos que estén pasando por este duro proceso.
"La exposición prolongada a dispositivos electrónicos podría afectar el bienestar emocional y el desarrollo cognitivo y social de los niños. Es fundamental durante estos meses del año fomentar actividades que promuevan su desarrollo integral y su interés por otras actividades", advierte Marisol Bellatin, gerente de la División de Educación de Innova Schools.
Entre las consecuencias negativas se encuentran el aumento del estrés y la ansiedad, así como el síndrome de agotamiento digital. Además, la luz azul emitida por las pantallas interfiere en la producción de melatonina, dificultando el descanso y alterando el sueño.
"Las vacaciones son muy enriquecedoras si se promueven actividades al aire libre, actividades deportivas o para explorar cosas que durante los meses de clases no suelen hacer. Es incluso un espacio para interactuar con otras personas y conocer a jóvenes de otras instituciones educativas", enfatiza la especialista, quien en el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión ofrece algunas recomendaciones para que los padres puedan tomar medidas prácticas y garantizar un equilibrio saludable.
- Promover actividades alternativas: Fomenta la práctica de deportes, la lectura de libros o la participación en juegos al aire libre. Estas actividades no solo benefician la salud física y mental, sino que también estimulan la creatividad y las habilidades sociales.
- Priorizar la interacción familiar: Organiza actividades conjuntas, como cocinar, realizar manualidades, pasear en familia o jugar juegos de mesa. Estas experiencias fortalecen los lazos familiares y crean recuerdos significativos.
- Crear momentos libres de tecnología: Designar momentos del día donde no esté permitido el uso de dispositivos electrónicos, como en la mesa durante el desayuno, almuerzo o cena. Esto contribuye a mantener un ambiente propicio para la interacción familiar y el descanso adecuado.
- Ser un modelo a seguir: Los adultos también deben moderar su uso de dispositivos electrónicos y demostrar un manejo saludable de la tecnología. Enseñar con el ejemplo es una herramienta poderosa para inculcar hábitos positivos en los niños.
- Conciliar sobre los horarios: Incluye a los chicos en el proceso de establecer reglas en torno a la tecnología. Lograr pactos entre padres e hijos en los cuales ambas partes estén de acuerdo y entiendan que se pueden establecer tiempos saludables para el uso de dispositivos electrónicos.
Es importante que las vacaciones sean una oportunidad para fortalecer vínculos familiares y fomentar habilidades sociales en los niños. Reducir el tiempo frente a las pantallas no solo protege la salud mental, sino que también abre espacios para experiencias significativas y memorables en familia.
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