La fibromialgia es una enfermedad que provoca intensos dolores musculares. Estos aparecen de manera súbita y afectan notablemente la calidad de vida.
«El dolor que he sentido ha sido tan fuerte que no me dejaba dormir. Incluso, me hacía llorar», cuenta Alessandra Laghi, nutricionista que sufre este mal. El estrés es uno de los principales disparadores. Por ello, los tratamientos incluyen la práctica de actividad física y el consumo de fármacos relajantes.
Laghi precisa que la alimentación también es clave. Recomienda evitar productos como la espinaca, carnes rojas, mariscos, embutidos, mantequilla, lácteos enteros, alcohol, cafeína y azúcares refinados.
Por otra parte, sugiere el consumo de té verde, cereales integrales, pescado, frutos secos y aceite de ajonjolí.
