Un estudio demostró que el sabor de la cerveza sin alcohol hace que se libere dopamina en el cerebro. Esta sustancia es un neurotransmisor que cuando se libera nos produce placer y motivación. (Internet)
Cuando se bebe alcohol, este llega hasta la corteza cerebral, que controla la conciencia, pensamiento, lenguaje e interacción del ser humano con el espacio. Esto ocasiona que se pierda la concentración. (Internet)
Cuando el nivel de alcohol en la sangre alcanza los 0.07 grados (dos vasos de cerveza) uno se vuelve más creativo. El cerebro se libera de preocupaciones y así, se puede tener pensamientos más profundos con grandes ideas. (Internet)
La cerveza posee bajo contenido en sodio, elemento que cuando se consume en exceso, causa derrames cerebrales. Por otro lado, la cerveza contiene mucha vitamina B, esencial para el sistema nervioso y la generación de células. (Internet)
Los bebedores frecuentes realizan más actividad cerebral que una persona que no consume alcohol. El tener que usar más el cerebro hace que luego nos sintamos más cansados de lo normal. (Internet)