Despidos internos, cambios en las reglas de juego, promesas de moderación. Musk ha dejado en claro que Twitter ya no será la misma. (Foto: Reuters)
Despidos internos, cambios en las reglas de juego, promesas de moderación. Musk ha dejado en claro que Twitter ya no será la misma. (Foto: Reuters)

Un día después de haber completado la adquisición de Twitter, hizo un pedido especial al interior de la red social. Solicitó que los usuarios no conectados que visitan sean redirigidos a la página “Explorar”, en la que aparecen las tendencias, los tuits más populares y las noticias generales.

Hasta ese entonces, los que ingresaban por ese camino se encontraban con una página que les presentaba el formulario de registro, paso obligatorio para ver todo lo demás y lo que incentivaba a crearse una cuenta en la red social. La petición de Musk no pudo hacerse automáticamente. Por seguridad del código, se requería la participación del vicepresidente, pero finalmente se concretó al poco tiempo y tal cual como el magnate lo pidió. ¿Cuál fue el motivo de la modificación?

Musk no dio un argumento en concreto; sin embargo, según cuenta The Verge, para los empleados de Twitter el mensaje fue más que claro: “No más vacas sagradas en la empresa”. Una decisión como esa meses atrás habría obligado a reuniones y debates entre los directivos por semanas, pero ahora todo bastaría con la palabra del multimillonario. Twitter, una de las redes sociales más influyentes del mundo, con 345 millones de usuarios activos, ingresaría así a una nueva era.

El magnate acabó la semana pasada con una telenovela financiera que se extendió por meses. Luego de idas y vueltas, finalmente se hizo con la empresa tras acordar un pago de 44 mil millones de dólares. “El pájaro ha sido liberado”, tuiteó alegre el 27 de octubre tras cerrar el trato. Lo que le siguió fue una serie de despidos. Según The Verge, tanto el CEO, Parag Agrawal, como Ned Segal (CFO), Vijaya Gadde (responsable de políticas de la empresa), Sean Edgett (consejero general) y Sarah Personette (responsable de clientes) dejaron la empresa de inmediato.

Tres días después, Elon Musk se autoproclamó CEO de la empresa. El magnate, siempre interactuando con sus seguidores, indicó que los cambios son temporales, pero con el multimillonario nunca se sabe. Lo cierto es que actualmente es la única persona al frente de la compañía, tal como lo es de SpaceX, Neuralink y The Boring Company, sus otras firmas.

Desde su cuenta en Twitter, Musk ha usado estos primeros días para anunciar los cambios que viene ejecutando en la red social, sobre todo en temas de funcionalidad. En primer lugar, dijo que creará un consejo de moderación de contenido”, el cual se caracterizará por incluir “puntos de vista ampliamente diversos”. Si bien no dio mayores detalles, se prevé que este grupo sea el que analice el restablecimiento de cuentas que han sido bloqueadas en los últimos meses por diversos motivos. Como se recuerda, una de las cuentas suspendidas más populares es la del expresidente estadounidense Donald Trump, quien vio bloqueado su usuario tras el asalto al Capitolio en 2021. De hecho, el propio exmandatario fue uno de los primeros en saludar la llegada de Musk a Twitter expresando que se sentía feliz “porque Twitter está ahora en manos de (personas) cuerdas”.

Por lo pronto, Musk ha indicado que esta evaluación a las cuentas suspendidas demorará aún unas semanas más.

LOS OCHO DÓLARES

Otro de los anuncios del empresario sudafricano-canadiense nacionalizado estadounidense que han causado más revuelo es la intención de cobrar ocho dólares al mes por tener el perfil verificado (check azul que otorga la empresa a usuarios para certificar su identidad). “El actual sistema de señores y campesinos de Twitter para saber quién tiene o no tiene una marca azul es una mie**. ¡Poder para el pueblo! Blue (azul) por 8$/mes”, escribió Musk esta semana haciendo referencia a Twitter Blue, un servicio de pago de cinco dólares al mes que la empresa ensayó en algunos países y que, entre otras cosas, ofrece una cuenta verificada. En posteriores tuits, el magnate dejó más en claro que el ansiado check azul será una de las funcionalidades incluidas en la propuesta de pago de ocho dólares, además de otros beneficios.

En un nuevo mensaje, Musk ironizó acerca de la idea de pagar sin reproches un café de ocho dólares de Starbucks al día y quejarse por la membresía mensual a Twitter por el mismo precio. Entre las tantas respuestas que recibió, estuvo la del escritor Stephen King, quien, breve, posteó: “Deberían pagarme a mí”. La congresista demócrata Alexandra Ocasio-Cortez también lanzó críticas a esta propuesta. “Me parto el cu** al ver a un multimillonario intentando vender a la gente la idea de que la ‘libertad de expresión’ es en realidad un plan de suscripción de 8 dólares al mes”, escribió la política. Su mensaje captó la atención de Musk, quien escribió: “Se agradecen tus comentarios, ahora paga los ocho dólares”.

CUESTA ARRIBA

El último miércoles, Musk pidió a los encargados de diversos departamentos de su nueva empresa que identificasen a las personas más valiosas a su cargo. El usual pedido resulta un paso previo a los despidos, ya que, por defecto, el proceso también permite ubicar a los prescindibles. Según apuntaron Bloomberg e Insider, Musk planea decir adiós en total a 3,700 trabajadores, casi la mitad de la plantilla de 7,500 empleados. Aunque la cifra resulta alarmante, no llega al 75% que llegó a deslizar en reuniones previas a la compra. Aún así, lo más probable es que la decisión, una vez que se haga efectiva, traiga cola (y demandas).

¿Qué pasa por la cabeza de Musk? El multimillonario, un gran inversor, busca con sus decisiones rebajar los costos de la empresa y encontrar nuevas vías de ingreso. La red social por la que pagó 44 mil millones de dólares se encuentra en números rojos y lo urgente es que no disminuya su valor.

El reto es grande. General Motors (GM) dijo que suspenderá su publicidad en la red social hasta que se clarifique “la dirección” que tomará la plataforma tras la llegada de Musk. El mismo camino ha tomado la compañía francesa de cosmética L’oreal, la más grande del sector a nivel mundial. Otras marcas también harían lo mismo. Por otro lado, algunas estrellas de Hollywood han anunciado que dejarán Twitter. Entre ellas encontramos a la productora Shonda Rhimes, la cantante Toni Braxton o la actriz Téa Leoni. Todas argumentaron su temor a que la plataforma, con la llegada de Musk, se convierta en un sitio fértil para la desinformación.

Esto es solo el principio. Musk acaba de cumplir una semana al frente de su nueva compañía. ¿Qué más vendrá? Con el carácter voluble del magnate no hay nada garantizado, solo que habrá mucho de qué hablar.

DATO:

  • Los anunciantes, que representan el 90% de los ingresos de Twitter, temen que relajar las reglas de moderación de contenidos haga la plataforma inhóspita. Musk ha respondido, mediante una carta, que la red social no se convertirá en una “plataforma infernal donde se pueda dar rienda suelta sin consecuencias”.

VIDEO RECOMENDADO:

Dueño de la casa de Sarratea y amigo de Pedro Castillo ni siquiera tiene requisitoria