Las decisiones que tomen hoy las empresas para resolver la brecha de competencias digitales tendrán eco durante una generación

Para tener éxito en el mundo actual, en el que se trabaja desde cualquier lugar, se requiere una mentalidad y un enfoque que dé prioridad a lo digital. En este sentido, existe la necesidad de que los gobiernos y las empresas prioricen el perfeccionamiento y la reconversión profesional para preparar a los trabajadores para los empleos del futuro.

Un reciente estudio de Accenture estimó que, para 2028, los países del G20 podrían perder 11,5 billones de dólares de crecimiento acumulado del PIB si no se aborda la creciente brecha de competencias digitales. En todos los países y regiones, si no se adoptan las medidas adecuadas, veremos cómo se agravan las desigualdades de género, edad, oportunidades entre las ciudades y el campo, y entre las empresas; creando, aún más, un mundo finalmente fragmentado.

Tomemos, por ejemplo, la ampliación de la brecha digital de género durante la pandemia. Según McKinsey, una de cada cuatro mujeres se planteó reducir su carrera o incluso abandonarla debido al aumento de las responsabilidades domésticas; las mujeres representan el 39% de la mano de obra mundial, pero el 54% de las pérdidas de empleo durante la crisis.

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Para las organizaciones de todos los tamaños, no dar prioridad a la recualificación de los empleados tendrá repercusiones negativas no sólo en el desarrollo, la entrega y la innovación de los productos, sino también en la experiencia y la satisfacción de los clientes. Si se tienen en cuenta los costes asociados a la contratación de candidatos externos para funciones especializadas, por ejemplo, además de los honorarios de contratación, la publicidad y los mayores salarios que exigirán estos empleados, el potencial de ahorro de costes es grande.

En ese sentido plataformas gratuitas en línea de aprendizaje de habilidades digitales, como Trailhead, de Salesforce, contribuye para que profesionales de todos áreas tengan los conocimientos para producir mejor hoy y mañana.

Repensar el mundo del trabajo

Nuestro nuevo mundo digital presenta una gran oportunidad para que las empresas se replanteen cómo son los equipos ágiles. Las tecnologías emergentes, como la IA y la nube, así como el cambio a gran escala hacia el trabajo a distancia, están ampliando la demanda empresarial de habilidades digitales y colaborativas.

Cerrar la brecha de habilidades puede venir de la inversión en la construcción de habilidades y la creación de nuevas iniciativas de aprendizaje. Al crear programas de formación a medida basados no en lo que creen que los trabajadores deberían saber, sino en lo que realmente quieren y necesitan saber, las empresas pueden crear una cultura de trabajo flexible que permita a todos los empleados conectarse, aprender y progresar desde cualquier lugar.

Las empresas de éxito del futuro utilizarán la tecnología para apoyar a los empleados, en lugar de sustituirlos, proporcionando oportunidades de reciclaje y redistribución para crear funciones más estratégicas. En última instancia, esto impulsará una mayor agilidad y resistencia del negocio, una mayor productividad entre los equipos y unos estándares más sólidos de equidad, diversidad e inclusión.

Ofrecer oportunidades digitales a todos

Más allá de la mano de obra actual, la pandemia nos ha brindado una oportunidad única para repensar la educación digital. Trabajando estrechamente con los gobiernos y las partes interesadas de la comunidad, las empresas pueden garantizar que la formación se adapte a la demanda digital, acelere la recuperación y el crecimiento, y proporcione oportunidades digitales para todos.

Esto puede hacerse, por ejemplo, promoviendo las carreras tecnológicas como una plataforma de progresión justa, aprendizaje significativo y permanente, y disfrute. La ejecución de programas de gran alcance puede aumentar el acceso a la capacitación y abordar la desigualdad racial y de género. Reajustar la contratación para que se centre menos en la educación tradicional y más en las habilidades puede abrir los puestos digitales a un conjunto de talentos más amplio y diverso y ofrecer un impacto socioeconómico más positivo.

Las decisiones que las empresas tomen ahora para resolver la brecha de competencias digitales tendrán eco durante una generación. El compromiso de reducir la creciente brecha de competencias digitales es fundamental para el éxito y la prosperidad futuros de nuestro mundo. Y hacerlo de manera que se promueva la equidad y se aproveche eficazmente el talento desaprovechado de la mano de obra.

Por: Jorge Cassino, country manager de Salesforce para Perú y Chile

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