Con el objetivo de mejorar el servicio de la aplicación, diferentes apps piden permiso a acceder a información personal del usuario. Google Traductor trabaja de la misma forma, pues requiere de ciertos datos personales almacenados en tu dispositivo móvil para operar. Pero ¿qué información conoce de ti?
Google Traductor te permite traducir 103 idiomas escritos, 59 sin la necesidad de internet, 38 con la cámara, 32 en su modo de conversación, y 93 a través del método de escritura a mano. También te permite traducir el texto de otras apps y crear un vocabulario.
Para poder ofrecerte todo esto, el servicio indica que necesita permisos para acceder a lo que se pueda escuchar a través de tu micrófono, por ejemplo. Esto para que pueda usar el método de traducción de voz. También acceder a tu cámara para poder traducir textos presentes en imágenes.
Además, accede a los mensajes de texto -y lista de contactos- de tu dispositivo para poder traducirlos, al almacenamiento externo para la descarga de datos de traducción sin conexión y a las cuentas y credenciales para iniciar sesión y sincronizar varios dispositivos.
Sin embargo, la información que pueda recaudar Google Traductor no solo es válida para ofrecer un rendimiento adecuado en tu dispositivo. También sirve para que la red neuronal (inteligencia artificial de la app) se entrene y ofrezca mejores traducciones. Aunque es posible, según el modelo de negocios de diferentes empresas de internet, que además sea el método para conocer mejor a los usuarios y poder vender publicidad.