La nueva versión del Apple Watch es considerado como la novedad más interesante de la firma, con un rediseño más táctil del que ha experimentado el reloj inteligente desde que saliera a la venta en 2015.
Tiene nuevas propuestas tanto en el exterior como en sus funcionalidades entre las que destacan las aplicaciones de salud y ejercicio.
Apple Watch Series 4 posee diferencias de diseño sustanciales con respecto a la generación anterior. Su pantalla es más grande que reduce los marcos hasta casi los bordes. Dotada de tecnología OLED, muestra las imágenes y los textos de forma muy definida y proporciona un nivel de luminosidad que permite verla perfectamente en exteriores, por mucho sol que haga.
Este aumento de tamaño supone que haya espacio para más información.
Su altavoz suena ahora más alto y el micrófono es capaz de capturar mejor el sonido gracias a que se ha distanciado de él.
También permite realizar electrocardiogramas. Esta función, una de las más comentadas tras la presentación del dispositivo, ayudaría a detectar enfermedades del corazón o alteraciones metabólicas a raíz de la actividad eléctrica del corazón.
El Apple Watch registra la actividad diaria: pasos, calorías, distancia. También permite recibir y responder llamadas, es sumergible y dispone de GPS.
Para los que deseen monitorizar la actividad deportiva, se han añadido dos nuevos programas para yoga y senderismo.
Por otro lado, el smartwatch es capaz de saber si te has caído y, en caso afirmativo, envía una alerta que se puede ignorar si ha sido solo un susto o llama a emergencias en casos más graves. Si durante 60 segundos tras el golpe no detecta movimiento, realizará esa llamada de forma automática completándola con la ubicación.
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