Ayacucho, escenario histórico

Arq. Yuri Alberto Gutiérrez

Alcalde de Huamanga

Egresado de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo

Por alguna razón, Huamanga, hoy Ayacucho, ha sido escenario de hechos históricos fundamentales en la vida de nuestro país: el hombre americano dejó los vestigios más antiguos en la Cueva de Pikimachay hace 22.000 años; se desarrolla la cultura Warpa, dominando la hidráulica con fines agrícolas; se gesta y expande Wari como el primer imperio de los Andes, y llega a abarcar casi todo el actual territorio peruano, con 600 años de permanencia; al sur de Huamanga, los admirables incas se asientan en Vilcashuamán y Pomacocha.

✓ ETAPA HISPÁNICA

Llegarían después los españoles a fundar la ciudad de San Juan de la Frontera de Huamanga el año 1539, trasladando su asiento a la actual ubicación en 1540, donde establecerían la actual traza ortogonal urbana central, los sobrios templos con dorados retablos barrocos, casonas, hornos arcos y puentes, legado del vasto imperio español. En Chupas, Huamanga, se enfrentaron almagristas y realistas, definiendo el inicio del virreinato como sistema de gobierno.

Finalmente, en la Pampa de Ayacucho, el altar de la independencia de América hispana, culmina esa etapa histórica virreinal y emerge la vida republicana en el continente sudamericano. Tres años antes de la gesta de la Pampa de Ayacucho, José de San Martín declaraba la independencia del Perú en Lima; tres años antes, los bravos morochucos tenían una victoria en Secchapampa contra la caballería Fernandina; cuatro años antes, Antonio Álvarez de Arenales declaraba la independencia en Huamanga; catorce años antes, se iniciaba la gesta emancipadora por parte de los Morochucos; y 44 años antes, desde el interior de los Andes, se sublevaría José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru II.

El 28 de julio del 2021 se cumplieron doscientos años de la declaración de la independencia del Perú, que se consolidaría el 9 de diciembre de 1824. Aquellos ideales surgidos con la ilustración en tierras francesas, en el Siglo de las Luces, se expanden al mundo e impactan también en América. El debilitamiento de la corona española, las inequidades existentes, el centralismo y otros factores se convierten en ingredientes precisos para la gesta libertaria en América. Así cambiaría la geografía del globo terráqueo.

✓ EL COMIENZO DEL FUTURO

Llegaba a su fin aquel imperio más extenso del planeta y nacían las nuevas naciones. Se une el sur desde Argentina y Chile, con la corriente libertadora comandada por José de San Martín; se une el norte, con la corriente comandada por Bolívar y acompañada por aquel gran mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre. Esta gesta libertaria se libraba también desde las entrañas de los Andes, con diferentes actores en diversos escenarios de nuestro territorio.

Merece una mención especial la participación de los bravos morochucos, aquella etnia ibero-andina que desde Ayacucho libró 14 años de luchas libertarias, al mando de Basilio Auqui, usando como armas sus caballos adaptados a las pampas del Ande, sus cocobolos y sus huaracas, junto con sus guitarras, charangos y huaqrapukus.

Desde Huamanga celebramos este Bicentenario con optimismo, con la inspiración infinita de nuestros artesanos y compositores, con guitarra, huayno y carnaval, con la religiosidad expresada en las procesiones y con la explosión de mil manifestaciones culturales de esta ciudad creativa.

Hoy, a 200 años de la declaración de la independencia del Perú y a 197 de la victoria de Ayacucho, se hace imperativa la reflexión con optimismo y responsabilidad sobre el pasado, el presente y, sobre todo, el futuro. ¿Qué debemos lograr y hacer para llegar a ello? Hay una agenda pendiente de lucha frontal contra la pandemia, contra la pobreza y las inequidades, una lucha por la conservación de la naturaleza, por el emprendimiento, y para lograr un desarrollo sostenible y sustentable para un mundo más humano y solidario que debemos buscar juntos como hermanos, en base a esa lección de unidad que logró la libertad de nuestros pueblos.

Huk umalla, huk makilla, huk sunqulla