Lucero Romero Santos

Hace tiempo que la ingeniería dejó de ser “cosa de hombres”. Es más, hoy en día, las mujeres no solo se desenvuelven de igual a igual entre ellos, sino que se llevan el primer puesto. Es el caso de Lucero Romero Santos, egresada en el primer lugar de la Carrera de Ingeniería Civil (Semestre Académico 2021-II), quien se alista para trabajar en la Compañía Minera Antamina, complejo minero que contiene uno de los yacimientos de cobre más importantes del mundo.

¿De dónde le vino el gusto por esta profesión? “Mi papá es ingeniero civil y mi hermano mayor también. A mi hermano lo veía siempre estudiando y sentí cierto interés por los temas que llevaba, y con mi papá conversaba sobre gestión de proyectos, que es lo que él trabaja. Creo que por ahí surgió mi interés. Debo decir que la URP siempre fue mi primera opción entre todas las universidades. Ya tenía referencias porque mi hermano me comentaba cómo era por dentro. Además, su Facultad de Ingeniería es reconocida en el mercado laboral, y encima queda cerca de mi casa”, explica nuestra egresada.

✓ Estudiar en tiempos de la COVID-19

Lucero culminó su carrera sin poder ver presencialmente a sus amigos y profesores, lo que no fue psicológicamente fácil. Sin embargo, el empeño entregado a sus estudios le permitió superar el desafío y acostumbrarse a las nuevas condiciones. “Fue un poco complicado adaptarse a una nueva forma de enseñanza, pero hubo capacitaciones para todos y se ajustó la malla curricular. Además, se implementó y se aprovechó muy bien el uso de programas especializados, lo que en la presencialidad no se podía por un tema de tiempo”, dice.

Uno de los softwares usados para el curso de Hidrología fue el HEC-RAS. Se trata de un programa que permite el modelado del flujo del agua de ríos y otros canales. Otro es el REVIT, que proporciona un entorno ideal para diseñar con elementos inteligentes y en tres dimensiones. “En la actualidad, todo se elabora por medio de programas, desde los presupuestos hasta los modelados. Ante la falta de asistencia física, los alumnos se enfocaron en el mejor uso de los datos”, agrega.

Nuestra egresada también destaca por su participación en dos trabajos de investigación publicados por el Centro de Investigación de la URP debido a su calidad e importancia científica. El primero se titula “Contaminación sonora en el paradero Benavides, en la ciudad de Lima, y el impacto en poblaciones aledañas”. “Este trabajo lo hicimos en el 2018, antes de la emergencia sanitaria, por lo que pudimos hacer una investigación tanto práctica como teórica, con las mediciones respectivas desde la mañana hasta la noche, lo que permitió un estudio estadístico adecuado”, señala. El resultado: existía una contaminación sonora que se agudizaba a las 6 de la tarde, aproximadamente. Esta podía ser la causa de ciertos efectos negativos encontrados en las personas expuestas, como estrés, dolor de cabeza y pérdida de audición.

La segunda investigación, “Las pantallas acústicas como solución a la contaminación sonora en el paradero Benavides”, tomó como base el trabajo anterior. “Ya había una problemática, que era la presencia de la contaminación acústica, y lo que hicimos fue presentar una solución con el uso de pantallas acústicas. Lamentablemente, fue una investigación netamente teórica porque la realizamos en el 2021, en plena pandemia. Usando investigaciones internacionales hicimos comparaciones entre 4 tipos de materiales, para determinar cuál podía ser la más rentable”, subraya.

✓ Camino al éxito

¿Es fácil obtener el primer puesto? Definitivamente, no. Y menos en una carrera de Ingeniería. Lucero Romero Santos confiesa que desde pequeña era muy exigente con sus cosas. “Una de mis metas antes de ingresar a la URP fue conseguir el primer lugar, y quise mantenerlo así. Es verdad que llega un momento en que te exiges mucho y tienes tus caídas, pero el apoyo de mi familia y de amigos muy cercanos me ayudaron a salir adelante. Ingeniería Civil es una de las carreras con más demanda, la competencia está allí, y tienes que ver cómo estar un paso adelante de los demás. Si te quedas dormido, pierdes. He visto a chicos que no paraban de estudiar, y muchas chicas no hay en la carrera. No pasábamos de 10, entre 30 o 40 personas. Ha sido un reto bien grande”.

Actualmente, ha postulado a un puesto de practicante en la Compañía Minera Antamina, en el ámbito de planificación ambiental, espacio que le encanta, porque siempre ha sentido inclinación por el cuidado del medio ambiente. Recuerda con alegría cuando ella y su hermana presentaron a la Feria Escolar Nacional de Ciencia y Tecnología “Eureka” un proyecto sobre energías renovables solar y eólica. No ganaron, pero se llevaron el segundo lugar.

Hoy considera probable que la envíen a la mina a trabajar de manera presencial, desde el campamento, pero eso no la amilana. Además, llevará con ella los mejores recuerdos de su paso por la URP. “En el primer semestre tienes que llevar actividades artísticas y deportivas como parte de la malla curricular. Yo escogí vóley. También me invitaron a participar en el equipo de tenis de mesa. Y en el último semestre, antes de la pandemia, me puse a estudiar chino mandarín en la sede del Instituto Confucio que hay en el campus. Me quedé en Básico 5. Es un idioma muy exigente y complicado, pero lindo”, finaliza.