Martes, 30 de noviembre del 2021

Luz Angélica Calderón Alvarado

Estudió en la Facultad de Humanidades y Lenguas Modernas y hoy tiene una exitosa carrera diplomática.

Luz Angélica Calderón Alvarado es ministra consejera en el Servicio Diplomático de la República y jefa de Cancillería en la Embajada del Perú en el Reino de Marruecos. A nuestra egresada de la Facultad de Humanidades y Lenguas Modernas le gusta la gran variedad de retos que conlleva su trabajo, lo que le brinda un constante aprendizaje y le exige capacitación continua.

“Debemos tener presente que somos funcionarios públicos que trabajamos al servicio del Estado y la Nación, tanto en el Perú —en el Ministerio de Relaciones Exteriores, las oficinas desconcentradas en las provincias o prestando asesoramiento en otros organismos del Estado— como en el servicio exterior —embajadas, consulados o representaciones permanentes ante organismos internacionales—”, refiere.

Agrega que ha tenido la oportunidad de trabajar en los ámbitos bilateral, multilateral y consular, y esta frecuente rotación exige aprender nuevos temas y actualizarse constantemente, detalle que encuentra fascinante. “Hay que tener presente que la carrera diplomática no es solo un trabajo; es una opción de vida. Un diplomático y su familia se enfrentan continuamente a la necesidad de adaptarse”.


MARRUECOS

Justamente, su traslado a Marruecos en marzo del 2021 forma parte de este cambio constante. Un reto aparte fue realizarlo en plenas restricciones por la pandemia de la Covid-19. Sin embargo, si en el Perú se vivía la segunda ola, se encontró con que en Marruecos había un índice muy bajo de contagios, lo que le facilitó la instalación y adaptación, que no fue solo personal porque viajó acompañada de su familia.

“Nos ha ayudado mucho que los niños ya puedan asistir al colegio. Por otro lado, Marruecos es un país de gente cálida y amable. Es un país musulmán, pero no ultraconservador. Respetan las costumbres de los extranjeros y es muy seguro. No hay problema para comunicarse, ya que no sólo hablan darija, que es una variante local del árabe, sino también francés e incluso inglés, y en el norte del país es muy común que la gente local hable español”, explica nuestra egresada de la Facultad de Humanidades y Lenguas Modernas.

Luz Angélica resalta Marruecos como un país milenario, con una gran diversidad cultural y variados grupos étnicos, así como una historia fascinante. Subraya que allí conviven distintas religiones, como el judaísmo, el cristianismo y el islam, y detecta fácilmente la influencia árabe-morisca en la gastronomía y arquitectura peruana.

“Es importante tener en cuenta la cercanía de Marruecos a Europa. Es la puerta al África. Desde el punto de vista profesional, es muy interesante por la importancia que tiene en la seguridad y estabilidad regional e internacional. Actualmente, es un país en plena transformación económica, social y política, del cual, considero, podemos tomar algunas experiencias”, opina.

La Embajada del Perú en Marruecos tiene una sección consular que atiende a una pequeña comunidad de aproximadamente 35 personas. Desde el inicio de la pandemia, este país adoptó medidas restrictivas e inició el proceso de vacunación a comienzos del 2021. Asimismo, lamenta este año el deceso de un connacional en la ciudad de Tánger y otro el año pasado, en Senegal, cuyos restos se lograron repatriar al Perú luego de resolver innumerables inconvenientes.


INICIOS

“Comencé mi carrera en la Oficina de Prensa y, posteriormente, en el Gabinete del señor Canciller. A lo largo de 20 años de servicio he tenido la oportunidad de trabajar en el área político-diplomática, tanto en la Cancillería, donde fui subdirectora de Relaciones con los países de la Unión Europea, como en la Embajada del Perú en el Reino Unido”, detalla nuestra egresada.

De esta experiencia, destaca la oportunidad de defender los intereses del Perú, promover sus valores y cultura, fomentar la cooperación bilateral en diversos ámbitos, difundir nuestra oferta exportable y las posibilidades de inversión, entre otros temas. También trabajó en la Asesoría para Asuntos de Derecho del Mar, donde tuvo la oportunidad de contribuir en las labores de investigación y preparación documental del proceso de delimitación marítima con Chile, ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

Asimismo, ha servido como Cónsul General Adscrita en Madrid, donde tuvo la oportunidad de defender y proteger los intereses de la comunidad peruana. “La labor consular no se limita a proveer servicios administrativos (pasaportes, DNI, etc.), sino también a la protección y asistencia al nacional y la vinculación de la comunidad peruana con el Perú. Es decir, es una labor de alto contenido social y es muy gratificante poder ayudar a nuestros compatriotas a superar sus problemas”, resalta.

En el ámbito multilateral, fue representante permanente alterna del Perú ante la Organización Marítima Internacional durante poco más de un año y, recientemente, la asignaron como Punto Focal del Perú (una suerte de coordinadora) durante la presidencia del Perú del Proceso de Quito (foro técnico intergubernamental que busca coordinar respuestas para enfrentar la crisis de migrantes y refugiados venezolanos). “Esta fue una interesantísima experiencia multilateral en el ámbito consular, donde me tocó coordinar con los Puntos Focales de otros países y también con los representantes de algunas agencias especializadas de Naciones Unidas”.


Nuestra egresada de la Facultad de Humanidades y Lenguas Modernas destaca que siempre le gustaron los idiomas y que tuvo la oportunidad de trabajar como traductora, pero siempre le interesó el servicio público. Por ello decidió ser diplomática, proyecto en que los idiomas le ayudaron mucho, aunque ingresar a la Academia Diplomática no fue sencillo.

“Agradezco a la Universidad Ricardo Palma por la formación integral que recibí. Mucha gente cree que estudiar traducción es solo estudiar idiomas, pero a lo largo de nuestra formación recibimos otras materias, como Filosofía, Derecho, Economía, Historia de la Cultura, Literatura (inglesa, francesa o alemana, según nuestra elección de idiomas), Realidad Nacional, entre otros. De esos años guardo los mejores recuerdos, tanto de profesores como de entrañables amigos”, puntualiza.

Finalmente, expresa su deseo de trabajar en una embajada de frontera y también de ser, en alguna oportunidad, cónsul general.

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