A pocos días del inicio del año escolar 2025, un grave accidente en la Institución Educativa Pública (I.E.P.) José Abelardo Quiñones Socos, en el distrito de Socos, Ayacucho, ha puesto en evidencia las precarias condiciones de infraestructura en las que miles de escolares peruanos reciben clases.
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El martes 25 de marzo, el techo de yeso de un aula de segundo de secundaria colapsó en plena jornada escolar, hiriendo a tres estudiantes, uno de los cuales sufrió una lesión en la cabeza. El pánico se apoderó de la comunidad educativa mientras docentes y auxiliares brindaban los primeros auxilios y trasladaban a los afectados a un centro de salud cercano.
Lo más alarmante del caso es que la institución educativa había sido declarada «no habitable» hace dos años por Defensa Civil. Pese a esta advertencia, ni la UGEL Huamanga ni la Dirección Regional de Educación de Ayacucho tomaron medidas para evitar la tragedia.
Los docentes denunciaron que la escuela presenta grietas en varias estructuras y que el riesgo de nuevos accidentes es inminente. Por ello, han exigido acciones inmediatas para garantizar la seguridad de los estudiantes.
Respuesta del Ministerio de Educación
Ante la emergencia, el Ministerio de Educación (Minedu) anunció que los alumnos serán reubicados temporalmente en la I.E. Santa Rosa de Cochambamba, en el mismo distrito. Asimismo, el Gobierno Regional de Ayacucho informó que se construirá un nuevo techo para la institución afectada.
El Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied) y la Municipalidad Distrital de Socos desarrollarán el expediente técnico para la obra. En tanto, el director regional de Educación, Oster Paredes, aseguró que se están evaluando otros colegios en situación de riesgo para intervenir antes de que ocurran más accidentes.
