ReportuitEl pueblo sirio sigue sangrando. Al menos 260 personas murieron durante el último ataque de las fuerzas del régimen sirio perpetrado contra los rebeldes. Según The New York Times, la gresca se desencadenó luego de que militares desertores atacaron dos puestos de control militar y secuestraron soldados.
Asimismo, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, instó a Bashar Al Assad dar un paso al costado, acusando al gobierno sirio de "asesinar a civiles en un asalto incalificable", según informó Al Jazeera.
La ciudad de Homs se ha visto notablemente afectada. Testigos del ataque compartieron videos donde se observa el daño que generó esta ofensiva, el más sangriento luego de casi 11 meses, cuando sucedió el levantamiento de la oposición siria.