Redacción PERÚ21

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Partidarios del ex dictador chileno le rindieron homenaje ayer, en medio de fuertes protestas por parte de sus detractores. El hecho volvió a mostrar las gruesas divisiones que genera su figura a casi 40 años del golpe de Estado que instaló su régimen.

Violentas protestas se registraron en las inmediaciones del teatro Caupolicán, en el centro de Santiago. Este sitio fue escogido por los partidarios del exgobernante para rendirle un homenaje a través de la exhibición del documental "Pinochet", del realizador Ignacio Zegers.

Unos 3,000 detractores del exdictador se agolparon en las cercanías del teatro para impedir primero el ingreso de los asistentes y luego manifestarse contra su figura, al grito de "¡Asesino, asesino!".

La Policía, que resguardaba fuertemente el lugar con más de 500 efectivos, usó gases lacrimógenos y chorros de agua para dispersar a los manifestantes, que respondieron con piedras y palos.

Los enfrentamientos se extendieron por más de tres horas y dejaron 64 detenidos y 22 heridos, entre ellos, 20 policías y dos periodistas, según un balance de la Intendencia (gobernación) de Santiago.

"Es una inmoralidad que se le rinda un homenaje a un asesino, a un genocida como lo fue él, que asesinó, torturó e hizo desaparecer, exilió y dejó al pueblo despojado de todos sus derechos sociales", señaló a la AFP Yolanda Contreras, una de las manifestantes.

"Vengo a desahogarme, porque nosotros no tenemos derecho a voz. Soy pinochetista desde los 15 años, cuando era estudiante, y nunca voy a cambiar de posición y mis hijos también", dijo por su parte Lucila Ruiz, una de las asistentes al acto.

En tanto, dentro del teatro, previo a la exhibición del documental, hicieron uso de la palabra varios adherentes al exdictador (1973-1990), entre ellos su nieto, Augusto Pinochet Molina, el único miembro de su familia que asistió al acto.

Adjuntamos algunos videos ciudadanos tomados por los asistentes a las protestas.