Los estudiantes chilenos volvieron a marchar este jueves por las calles de Santiago de Chile, así como en otras regiones del país, en una multitudinaria manifestación.
A más de un año de haberse iniciado estas protestas, los estudiantes mantienen firmes las exigencias de una educación pública, gratuita y de calidad, pese a una serie de reformas que están en marcha.
"Los estudiantes chilenos tenemos una convicción tremenda y en base a eso actuamos", dijo a la AFP, Benjamín Vera, dirigente del Instituto Nacional, el colegio más antiguo de Chile.
"Queremos que la educación vuelva a las manos del Estado y la respuesta hasta ahora del gobierno ha sido nula", agregó.
El jueves marcharon unas 70 mil personas – según cifras de los organizadores – y 5 mil según la policía. Al poco tiempo de arrancar la manifestación, se registraron enfrentamientos entre estudiantes y la Policía.
Estos estallaron cuando un grupo de encapuchados se separó del recorrido y se enfrentó con piedras y palos a los agentes de fuerzas especiales, quienes repelieron los ataques con abundantes chorros de agua, gas lacrimógeno y disparos de balas de pintura, según constató la AFP.
El grueso del grupo, sin embargo, siguió el recorrido realizando actos artísticos como batucadas y bailes, tal como en otras ocasiones. Pero, al final, otra vez volvieron a estallar los enfrentamientos.
En la red social Twitter cientos de estudiantes compartieron imágenes de la multitudinaria marcha bajo el hashtag #YoMarchoEl27.
Durante el miércoles, la Federación de Estudiantes de Chile llevó a cabo un #Banderazo en la Plaza de la Constitución, frente al Palacio de La Moneda, como antesala a la marcha del jueves.