El 'rayo calorífero' de las Fuerzas Armadas estadounidenses

Reportuit

Se desplaza por el aire silenciosamente y de manera invisible, pero cuando te alcanza, se siente como "estar frente a un horno prendido", "tu cuello y pecho parecen haber sido 'golpeados' por una ola de vapor hirviendo". Así describió el efecto del Active Denial System o 'Rayo calorífero' un periodista de la revista Wired, voluntario a ser sometido a la nueva arma del ejército estadounidense.

El ADS emite un rayo de radiación electromagnética de una manera similar a un horno microondas, aunque más concentrada y con una frecuencia mucho más alta de 95 GHz. Esto significa que las ondas no atraviesan más que 17 milímetros de la piel de la víctima, evitando así ejercer daño interno. Aún así, el efecto es instantáneo, y una persona sometida al también llamado 'Rayo del dolor' no tendrá más opción que intentar salirse de su camino rápidamente.

Decir que esta es un arma nueva para los militares estadounidenses es, en cierto modo, falso. Esta misma arma, que ha sido noticia en varios medios extranjeros, ha estado en desarrollo durante los últimos 15 años y, en el año 2010, fue enviada a Afganistán para ser probada.

Pero la "mala publicidad" por parte de los talibanes, que afirmaban que los soldados de Estados Unidos estaban 'cocinando' a civiles y dejándolos estériles, fue una de las razones del fracaso del primer despliegue.

No importó que los altos mandos del ejército negaran los efectos a largo plazo del arma al afirmar que solo dos de las 11 mil personas sometidas a esta arma presentaron momentáneamente ligeros efectos negativos, los testimonios de los talibanes cumplió su cometido y el ADS fue devuelto a los Estados Unidos pocos meses después sin haber sido disparado.

Otras razones para el fracaso tenían que ver con el lado más técnico. Por ejemplo, el diseño del arma obligó a esperar un periodo de 16 horas desde que se prendía el mecanismo hasta que estaba preparado para ser disparado. Además, condiciones climatológicas como la lluvia, la nieve y el polvo disminuían la potencia del rayo, aunque los mandos militares nunca confirmaron en qué grado.

Pero aparentemente los militares estadounidenses no se rinden respecto al ADS. El resurgimiento en la prensa de historias de esta arma, así como promesas de mejorar las desventajas previamente mencionadas, parecen sugerir que los militares de este país quieren promocionar a este aparato como una alternativa anti disturbio que reemplazaría a las balas de goma y gases lacrimógenos. Esto, si logran convencer a todos de que no los van a dejar estériles.