Redacción PERÚ21

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No todo en este mundo es para darse una carcajada, a menos que seas Huug Bosse. Este agricultor holandés de 71 años , problema que a su esposa no parece causarle tanta gracia.

En el 2009 Bosse se resbaló en el pavimento fracturándose la cadera, razón por la cual tuvo que someterse a una cirugía. Fue después de la operación que su mundo cambió completamente, y el entonces "usualmente risueño" horticultor pasó a responder a todo con una carcajada.

"A veces es molesto", dice Nolda, la mujer de Huug, en una entrevista para el programa (Hombre muerde a perro). "Cuando uno está discutiendo, él se ríe de todo."

Lo más curioso del asunto, por si el caso ya no lo fuera de por sí, es que para el holandés su actitud no ha cambiado; su esposa, en cambio, ciertamente nota una diferencia. "Nunca se hubiera reído así antes", apunta ante las cámaras.

"Tal vez soy la persona más dulce en todo el mundo", afirma entre risotadas el hombre que no puede parar de reír. Su actitud parece darle buenos resultados con sus clientes, confiesa al reportero.

Pero en su mundo aparentemente lleno de jolgorio, no todo es felicidad: tanto su hermano como su hija encuentran su nueva manera de actuar irritante y ya no lo van a visitar, según cuenta Bosse, al que no se le puede dejar de escapar la risa. Sin embargo, el que no lo vean sus familiares no sería su problema más grave.

, un blog relacionado a CBS, indagó más sobre el transtorno de Bosse con el neurólogo Erik Pioro, que explicó que la situación del sujeto parece ser el típico caso de una condición llamada , en la que la persona muestra súbitas descargas emocionales – como llorar, reir, etc- sin razón aparente y sin sufrir de algún transtorno psicológico.

Los sujetos que presentan este estado suelen ser personas que sufren de esclerosis múltiple o lesiones al cerebro, por lo que recomienda que Bosse busque atención médica. Huug probablemente pudo haber sufrido alguna lesión de este tipo durante su operación, aunque hay muy pocas probabilidades que eso hubiera ocurrido. En todo caso, tal vez sea el primer hombre que reciba ese tipo de diagnósticos con una risotada.

Solo una cosa irrumpe el velo de comicidad con el que Bosse ha visto teñida su vida: el himno nacional de Holanda. "Es una hermosa canción", confiesa el 'hombre que ríe' entre lágrimas.