El hecho de no poder alcanzar lugares más altos sin la ayuda de rampas u otros mecanismos, ha sido por años el mayor obstáculo para los vehículos de ruedas, pero la gente detrás de Boston Dynamics, una empresa enfocada en el desarrollo de robots, ha encontrado la solución a esta limitación, al menos en pequeña escala.
Se llama Sand Flea (Pulga de la arena), y es un auto a control remoto que puede 'saltar' a una altura aproximada de nueve metros. El desarrollo de este mecanismo ha sido financiado por el Departamento de Defensa de Estados Unidos para uso de sus tropas. Cuando se encuentre terminado, este pequeño vehículo llevará incluida una cámara de video, la cual permitirá que su operador haga reconocimientos de la zona desde un lugar seguro.
Según el blog Gizmodo, estos aparatos servirán para que los soldados estadounidenses exploren con facilidad los campos de batalla, sin importar los obstáculos. Para mejorar la transmisión y el despliegue, el Sand Flea también cuenta con un sistema de estabilización que lo mantiene orientado cuando está en el aire.
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