Si bien cada minuto una persona muere a causa de violencia armada en el mundo – según cifras de la ONG Amnistía Internacional- hasta el momento no hay un tratado internacional que regule completamente el comercio de armas.
Es así que países con pésima historia respecto al cumplimiento de los derechos humanos todavía pueden comprar material bélico solamente con la autorización del gobierno del vendedor.
Pero esta situación podría cambiar pronto, ya que la ONU se encuentra en plena negociación para un nuevo 'Tratado sobre el Comercio de Armas' (TCA), el cual impondría regulaciones sobre esta millonaria industria.
En un intento de reforzar la importancia de no poner en manos de cualquiera estas peligrosas herramientas y además de promover la idea de que el tratado regule todas las partes de este negocio (municiones, componentes de armamento), la oficina de Amnistía Internacional en Bélgica realizó, como parte de su campaña No arms for atrocities (Ninguna arma para atrocidades), una propaganda donde invitan a cierto villano ficticio icónico a la fábrica FN Herstal para comprar armas.
Felizmente en este complejo manufacturero no construyen Estrellas de la Muerte, ya que la última que perteneció a nuestro malhechor invitado sufrió un final calamitoso.
Vía Storyful.