El descubrimiento hecho por un grupo de arqueólogos en la localidad de Vihti, al sur de Finlandia, ha sorprendido a muchas personas en las redes sociales. Según varios medios indicaron, ellos encontraron los restos de una mujer que tuvo a un bebé en su ataúd luego de morir.
Los resultados del trabajo, que estuvo a cargo de la Universidad de Oulu, fueron publicados en la Revista Internacional de Osteoarqueología. Ahí se menciona que los científicos estudiaron los cuerpos enterrados en una capilla construida en 1785.
Uno de los cadáveres tenía un cráneo de pequeño tamaño en la cavidad pélvica. Los investigadores interpretaron ello como un caso de “extrusión fetal parcial post mortem”, el cual se habría dado por la “descomposición desacelerada de los restos maternos”.
El alumbramiento ocurrió, según se señala en las conclusiones del trabajo, pocos días después del fallecimiento de la mujer. Esta persona fue identificada, tomando como base registros eclesiásticos, como Charlotta Björnram.
Dicha fémina murió el 23 de octubre de 1808, cuando tenía solo 24 años. Su gestación se encontraba en el primer trimestre.