A diferencia de otras redes sociales, que tienden a ser más alerta con material adulto, en Twitter es muy fácil la propagación de contenido con potencial ofensivo. Varios artistas del cine adulto se aprovechan de Twitter para publicar un avance de su contenido para alentar su audiencia. Con el botón “material potencialmente ofensivo”, uno puede ver el contenido que desea.
Por un tiempo, Twitter pensó que sería óptimo promocionar el contenido mediante un movimiento óptimo con los artistas deseados. La idea sería permitir que los creadores vendiesen contenido mediante suscripción dentro de la plataforma. Twitter se llevaría una pequeña comisión de cada cliente abonado, similar a la manera en que Onlyfans mantiene su página. Viendo que la página de contenido adulto había obtenido alrededor de 2.500 millones de dólares, no parecía una idea tan descabellada el invertir en este ámbito para hacer la red social más rentable.
Los empleados estaban tan convencidos del supuesto éxito que formaron un grupo aparte del equipo llamado Adult Content Monetization, consternado con la aplicación a Twitter en general.
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Pero aquí empezaron a surgir los problemas, y lo que llevó a que Twitter cancelara más planes. Si abiertamente promocionaban contenido sexual en su plataforma, podrían perder auspiciadores dedicados a un público general, como Coca-Cola o Disney; que no estarían promocionando algo inapropiado para niños tan abiertamente. Si perdían el dinero de inversionistas, perderían gran número de ingresos que no llegarían a recuperarse con el pago de los usuarios interesados.
Luego había otro dilema que llegó al equipo de Twitter pensarlo dos veces: la cuestión de seguridad. Era imposible que Twitter pudiera distinguir entre el material legítimo y aquello que podría ser dañino, con contenido ilegal. “Twitter es incapaz de ser fiable a la hora de detectar el abuso infantil o contenido pornográfico no consentido a gran escala”, explicaron los empleados. Tampoco el equipo podía observar si el material enviado era de personas que cumplían con la mayoría de edad para venderlo.
En este caso, sería muy posible que se llegase a propagar material de abuso sexual infantil, por lo que la página decidió descartar un movimiento que podría conllevar mayores problemas y escándalos para la compañía. Viendo la reacción tardía para el equipo de empleados, y la cantidad de usuarios en la plataforma (alrededor de millones), se propagaría muchísimo contenido potencialmente peligroso sin control.