Trabajadores del refugio se mostraron sorprendidos ante el inusual vínculo entre ambos animales. (Foto: Arizona Humane Society)
Trabajadores del refugio se mostraron sorprendidos ante el inusual vínculo entre ambos animales. (Foto: Arizona Humane Society)

Una emocionante historia compartida en  se ha hecho muy popular en las últimas horas debido al conmovedor vínculo que existe entre dos perros que habitan en un refugio de .

Se trata de Sunny y Georgia, dos canes que han sido los mejores amigos desde que son cachorros y que se han ganado el corazón de los internautas de Facebook por estar dispuestos a no alejarse el uno del otro.

Todo empezó cuando, meses atrás, ambos fueron entregados a la Sociedad Protectora de Animales de Arizona (AHS) por una familia que ya no podía seguir cuidándolos. Tan pronto como llegaron, dejaron bastante claro que no querían separarse por nada del mundo.

Trabajadores del refugio se mostraron sorprendidos ante el inusual vínculo entre ambos animales. (Foto: Arizona Humane Society)
Trabajadores del refugio se mostraron sorprendidos ante el inusual vínculo entre ambos animales. (Foto: Arizona Humane Society)

Las diferencias entre ambos importan poco o nada pues mientras que Sunny es una terrier Staffordshire americana muy aventurera, Georgia es un Chihuahua más reservado y que tiende a estar siempre detrás de su hermana. Causó sorpresa entre los cuidadores, y los usuarios de Facebook, que ambos demostraban gran descontento al ser separados.

"La conexión entre ellos es extraña y fue notada de inmediato por el personal del AHS cuando un día, Georgia y Sunny se separaron en dos patios diferentes de juego", dijo un especialista de la institución. "Mientras estaban en ambientes separados, la valiente Sunny comenzó a temblar hasta que vio a su hermana en el área opuesta y corrió hacia la valla, levantó las patas y aulló por ella. Del mismo modo, la pequeña Georgia no demostró ánimos hasta que se reunió con su hermana".

Debido al gran vínculo que existe entre los canes, se ha tomado la decisión de que ambos deben ser adoptados por una misma familia. Y es que el hecho de separarlos podría terminar siendo perjudicial para ellos.

Lo anterior ha causado que ambos permanezcan en el refugio por más de 120 días esperando por alguien que los reciba con los brazos abiertos. Mientras tanto, se muestran felices persiguiéndose el uno al otro y acurrucándose juntos cada vez que pueden.

Trabajadores del refugio se mostraron sorprendidos ante el inusual vínculo entre ambos animales. (Foto: Arizona Humane Society)
Trabajadores del refugio se mostraron sorprendidos ante el inusual vínculo entre ambos animales. (Foto: Arizona Humane Society)