Las mascotas son parte de la familia, el hogar y la vida. Los días no serían lo mismo sin ellos. Los perros policías (K-9) no solo brindan su ternura y amistad; además son entrenados de manera rigurosa para proteger a los ciudadanos.
Un perro K-9, como son llamados en Estados Unidos, permanece con su compañero asignado las 24 horas del día, durante toda la semana. Ese potente vínculo puede explicar el doloroso vacío que dejó Ángel, un can que perdió la dura batalla contra el cáncer.
Ángel fue honrado el 5 de noviembre por el Departamento de Policía de Nueva York. Más de 20 oficiales rindieron honores a este sabueso que sirvió fielmente hasta que la metástasis se impuso.
El oficial Manuel Orellana, su compañero a cargo, compartió sus sentimientos en medio de lágrimas. "Era un soldado, hombre. Era fuerte", dijo, conmovido, a los medios locales.
Ángel, que servía junto a su hermana Liu Liu, recibió su nombre en honor a los detectives Ramos y Liu, quienes fueron asesinados trágicamente en diciembre de 2014 cumplimiento su deber.
Durante sus 5 años de vida, este valeroso can ganó un premio del American Kennel Club por su servicio, encontró a dos niños autistas desaparecidos y localizó a decenas de criminales.
Harry J. Wedin, jefe de Operaciones Especiales de la policía de Nueva York, lamentó la partida mediante redes sociales: "Otro héroe se fue demasiado pronto. Ángel ha fallecido después de una breve batalla con cáncer", se lee en un comunicado, que ha recibido más de mil corazones en Facebook.
Ángel, finalmente, fue sacrificado, pero su memoria quedará para siempre.