En un hecho que se ha convertido en viral a través de  y que ha demostrado que la amistad trasciende más allá de la muerte, un niño de 12 años realizó trabajos ocasionales en su vecindario para recaudar el dinero suficiente para una lápida para su mejor amigo, quien murió trágicamente por una insuficiencia cardíaca.

Kaleb Klakulak y su amigo Kenneth “KJ” Gross eran los mejores amigos de Detroit, en Michigan, Estados Unidos. Ambos pasaban su tiempo pintando y jugando a los videojuegos, según informó WXYZ. Aunque solo tenían 12 años, la pareja ya había pasado mucho juntos desde que se hicieron amigos en segundo grado.

A KJ los médicos le diagnosticaron leucemia cuando era niño, y aunque logró vencer al cáncer de la sangre dos veces en sus cortos 12 años, fue hospitalizado en enero último tras presentar un cuadro de insuficiencia cardíaca congestiva debido a los efectos secundarios de sus tratamientos.

"Empacamos y nos mudamos al hospital", contó la madre de KJ, San Singleton, a la citada publicación. "Y todo lo que hicieron por KJ pensando que le daría una mejor calidad de vida, fue todo lo contrario", explicó.

Kaleb nunca abandonó a su amigo y lo visitaba en el hospital a menudo. La mamá de KJ contó que las visitas le levantaban el ánimo a su hijo. Sin embargo, ver cómo la salud de KJ empeoraba a medida que pasaban las semanas no era fácil para Kaleb, relató su madre, Kristy Hall.

"Estaba triste porque iba a extrañar a KJ porque lo amo", dijo Hall en declaraciones a WXYZ. "Pero también estaba triste porque mi hijo estaba perdiendo a su amigo, y mi amiga estaba perdiendo a su hijo".

KJ murió a causa de una insuficiencia cardíaca congestiva el 1 de mayo, informó Detroit News, y fue enterrado sin una lápida, que generalmente cuesta entre 1,000 y 3,000 dólares, porque Singleton y la familia no podían pagar una. Singleton contó que dejó su trabajo para cuidar a KJ después de que él fue hospitalizado y que ha luchado por cuidar a sus otros cinco hijos durante este difícil momento.

Cuando Kaleb se enteró del problema por el que atravesaba la mamá de su mejor amigo, supo que tenía que hacer algo para ayudar.

"Amo a la Sra. San", dijo Kaleb a Detroit News. "Estaba triste que ella no podía pagar por una lápida para mi amigo. Quería que la gente pudiera encontrar [la tumba de KJ] cuando fueron a visitarlo al cementerio", contó.

Así que Kaleb no tuvo mejor idea que buscar trabajos ocasionales en su vecindario, recogiendo las hojas de sus vecinos y recolectando botellas para recaudar dinero para una lápida para su amigo. También llevó su petición a las redes sociales y en especial a Facebook para pedir donaciones a la gente.

"[Lo hice] porque no quería que la mamá de KJ fuera a una tumba sin lápida", le dijo Kaleb a WXYZ.

Kaleb fue capaz de recaudar 2,500 dólares para la lápida de su amigo, y, por fin, la mamá de KJ, Kaleb y su madre seleccionaron una en una funeraria. Esperan que esté lista y en su lugar antes de celebrar la Navidad.

"Mi hijo no está aquí, pero [Kaleb] todavía quiere a mi hijo lo suficiente como para [hacer] esto", dijo Singleton a Detroit News. "Simplemente dice mucho sobre el tipo de personas que son, y habla sobre el tipo de persona que era KJ: impactó a las personas y ahora quieren hacer esto por él".

Si bien la mamá de KJ sabía que su hijo y Kaleb tenían un vínculo amical, ahora sabe qué tan profunda fue su amistad.

"Sabía que amaban a mi hijo cuando él estaba vivo", dijo . "Pero realmente sé que ellos aman a mi hijo porque incluso en su muerte todavía están tratando de ayudarme", explicó.

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