Esta empresa dedicada al cuidado e higiene personal ha donado más de tres millones de mascarillas a instituciones públicas
Esta empresa dedicada al cuidado e higiene personal ha donado más de tres millones de mascarillas a instituciones públicas

La mascarilla es el artículo con mayor protagonismo desde que inició la cuarentena. Su eficacia como primera barrera de protección ante un posible contagio de la COVID-19 ha hecho que sea indispensable durante la crisis sanitaria. A pesar de que el 30 de junio finalizaría el confinamiento obligatorio, este elemento formará parte de la ‘nueva convivencia social’. Por tanto, su abastecimiento masivo será fundamental, así como su disponibilidad entre la población, personal médico y fuerzas del orden.

En este contexto, Softys adquirió y puso en funcionamiento –en un corto tiempo de dos meses–, una máquina capaz de producir más de un millón de mascarillas por mes. Y como parte de su preocupación por las personas, donó tres millones de estos artículos a diversas entidades públicas del país. “Desde el principio de la emergencia se hizo evidente que las mascarillas serían clave en la contención del virus y en la denominada nueva convivencia. Por eso actuamos muy rápido”, explica Ricardo Venegas, gerente general de Softys Perú.

Gracias a esta iniciativa se reforzará la protección de las personas y el mercado peruano dispondrá de una producción local masiva, precisamente cuando es más necesaria. “Era evidente que se trataba de un bien cada vez más escaso y de disponibilidad cada vez más urgente”, agrega el ejecutivo de la firma fabricante de reconocidas marcas como Elite, Babysec y Ladysoft. La empresa Softys, además de desarrollar marcas que entregan el mejor cuidado, demuestra su preocupación por las personas con acciones que promueven el bienestar social.

Una iniciativa para la producción masiva de mascarillas

CRONOLOGÍA DEL COVID-19

6 de marzo: Se confirma el primer caso de la COVID-19 en Perú.

11 de marzo: La Organización Mundial de la Salud (OMS) declara el brote de COVID-19 como pandemia.

15 de marzo: El gobierno decreta estado de emergencia nacional.

3 de abril: El uso de mascarillas para circular por las vías pública se volvió obligatorio.

22 de mayo: El Estado amplió la cuarentena hasta el 30 de junio por aumento de contagios.

5 de junio: La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que los gobiernos deben promover el uso de mascarillas cuando la transmisión del virus se vuelve generalizada.

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