La revista Vogue, un referente en la moda mundial, entrevistó a tres estilistas para saber cómo las actrices eligen sus 'outfits' para la ceremonia de los Oscar 2018. Ese conjunto —vestido, accesorios, joyería, zapatos, peinado y maquillaje— es la culminación de semanas, incluso meses, de rigurosa preparación.
"Hay tantos momentos [días de prensa, programas de televisión, proyecciones] que debe haber una narrativa. No estás simplemente poniéndote un vestido y saliendo por la puerta", refiere Elizabeth Saltzman, la estilista de cabecera de Gwyneth Paltrow, Uma Thurman y la nominada a mejor actriz, Saoirse Ronan.
Vogue indica que la mayoría de las actrices —especialmente las nominadas este año: Margot Robbie, Meryl Streep, Frances McDormand, Sally Hawkins y Saoirse Ronan— comenzaron el proceso de elección de vestido en octubre, cuando se anunciaron los primeros premios.
Lo curioso es que les pueden presentar hasta 60 vestidos para cada una, y es tarea del estilista asegurarse de que no se repita ningún look. "Parte de mi trabajo es presentárselos y conseguir que se entusiasmen", explica Ilaria Urbinati, quien está a cargo de los estilismos de Tom Hiddleston, Armie Hammer y Shailene Woodley.
Un trabajo que culmina en la alfombra roja
Este domingo, la mayoría de las celebrities se prepararán en un hotel cerca de la localización, el Dolby Theatre de Hollywood. Los vestidos son enviados, días previos, a la oficina del estilista.
"Está todo el mundo, desde su mánager y agente hasta su equipo de peinado y maquillaje, el estilista y sus asistentes, el equipo profesional de bronceado para los retoques, un técnico de uñas y demás. En algún momento llega [la joyería] con medidas de seguridad", dice Ali Levine, estilista de Rita Wilson.
Ya lo sabes: el paso de una celebrity en la alfombra roja es el final de un largo proceso.