ausente. Según encuesta de Ipsos, a octubre del 2020, 49% de ciudadanos desaprobó a la Fiscalía bajo la gestión de Zoraida Ávalos. (GEC)
ausente. Según encuesta de Ipsos, a octubre del 2020, 49% de ciudadanos desaprobó a la Fiscalía bajo la gestión de Zoraida Ávalos. (GEC)

En el equipo especial del caso Cuellos Blancos hay dos bandos: por un lado, está en solitario la fiscal Rocío Sánchez y por otro la fiscal Sandra Castro. La diferencia es que Castro tiene la plena confianza de la titular del Ministerio Público, , y Sánchez no. Esta situación ya era conocida, y ayer volvió a quedar demostrada.

Ávalos separó del equipo especial a Flor Erazo Marín, fiscal adjunta de Rocío Sánchez. Erazo es señalada por Castro de haber filtrado información al jefe de Podemos, José Luna Gálvez, sobre la investigación que se le sigue por pagar presuntos sobornos para lograr la inscripción de su partido.

Control Interno había iniciado una investigación en diciembre pasado para aclarar si existió o no tal filtración. Pero Ávalos no esperó a que culmine la indagación.

MIRA: Caso Cuellos Blancos: Fiscal señalada de filtrar información a José Luna fue separada

Erazo fue la primera fiscal en investigar a Luna junto a Sánchez, desde octubre de 2019, y entregó el caso a Castro en octubre de 2020, cuando esta fue nombrada coordinadora en primer nivel del equipo por disposición de la fiscal de la Nación.

, publicada el último martes, la ahora exfiscal aclaró que no filtró documentos a Luna, como acusa Castro, y explicó que la investigación “es sólida” con las evidencias que halló.

Erazo, además, fue excluida sin que Pablo Sánchez, coordinador general del equipo, fuera consultado, según pudo confirmar este diario.

El fiscal supremo estaba a la espera de los resultados de Control Interno, respetando el debido proceso, pero la postura de su superior lo tomó por sorpresa. También recibió un informe de Erazo en el que se explicaba la situación y el fiscal Sánchez optó por no sacarla.

Fiscal Rocío Sánchez (GEC).
Fiscal Rocío Sánchez (GEC).

En octubre del año pasado, Sánchez pidió a Ávalos que retire a Sandra Castro del primer nivel de coordinación y hasta ahora, cuatro meses después, no recibe ninguna respuesta.

La adjunta de Castro

“Un fiscal debe demostrar por la función que desempeña (...) una imagen de indiscutible, imparcialidad, corrección y fortaleza en el ejercicio de sus funciones”, señala la resolución con la que Flor Erazo fue retirada.

Fiscal Sandra Castro (USI).
Fiscal Sandra Castro (USI).

Sin embargo, cuando nombró a Graciela Estelita Villafana como fiscal adjunta de Sandra Castro después de haberla cesado como adjunta de Rocío Sánchez, el procedimiento fue distinto.

Estelita fue separada del puesto el 9 de marzo del 2020 y en la resolución suscrita por Ávalos se señala que su exclusión no la exime de “acciones legales que estuviesen pendientes, por las quejas o denuncias que pudiesen encontrarse en trámite”. La misma advertencia que figura en el caso de Erazo.

Detrás de esa separación hay otra historia. La fiscal Sánchez, de acuerdo con fuentes de este diario, pidió en principio, el 20 de febrero del 2020, la rotación de Graciela Estelita luego de corroborar que esta última había acudido al taller de Iza Motors para hacer mantenimiento a su vehículo mientras su mismo despacho investigaba al dueño de esa empresa: Antonio Camayo.

Se trataron de dos asistencias que fueron corroboradas por la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad (Diviac). De acuerdo a las fuentes, Estelita reconoció ante Rocío Sánchez esos ingresos al taller, lo que implicó que pierda la confianza de la fiscal provincial.

Si bien Sánchez pidió la rotación, Ávalos decidió dar por concluido el nombramiento de Estelita Villafana. Pero tres meses después, el 3 de junio del 2020, y a pedido de Sandra Castro, la designó como su fiscal adjunta.

No es la primera vez que la máxima autoridad de la Fiscalía adopta posturas, contrarias a las esperadas.

En octubre del 2020, decidió que el equipo especial Lava Jato no investigue al entonces mandatario Martín Vizcarra pese a que tenían la competencia para hacerlo. En esa fecha, según una encuesta de Ipsos, el 46% de peruanos desaprobaba su gestión.

Ahora, su unilateral decisión ¿le pasará la factura? Solo el tiempo revelará como le terminará de ir a Ávalos al mando del Ministerio Público.

Tenga en cuenta

-En respuesta a las consultas de Perú21, desde la oficina de prensa de la Fiscalía indicaron que Graciela Estelita “tenía una queja por abuso de autoridad” cuando fue separada del cargo. Aunque agregaron: “la misma fue posteriormente archivada”.

-Precisaron que “no son comparables” los casos de Estelita y Erazo. Aunque no indicaron por qué Zoraida Ávalos no consultó antes con Pablo Sánchez sobre la separación de la segunda.

-Ávalos asumió el cargo en marzo de 2019, en reemplazo de Pedro Chávarry.

Carta notarial enviada por la fiscal Graciela Estelita

Respuesta de Perú21

En la nota propalada el viernes 22 de enero de 2021, titulada “Las extrañas decisiones de Ávalos en el equipo especial del caso Cuellos Blancos”, informamos que la fiscal Graciela Magdalena Estelita Villafana ingresó con su auto a los talleres de Iza Motors, al menos, en dos ocasiones.

La información declarada por la compañía Iza Motors a la Fiscalía, y que este diario cita a continuación, indica que el vehículo de placa D0E-095 marca Mitsubishi, cuyo titular es Graciela Estelita Villafana, ingresó dos veces en 2019 para un mantenimiento y compra de artefactos.

La primera atención se registró el 14 de noviembre de 2019, para una reparación; y la segunda fue el 30 de diciembre de 2019, para un reajuste del motor. Todo eso sucedió mientras el despacho de la fiscal investigaba al dueño de Iza Motors, Antonio Camayo. Los ingresos se registraron en la sede de la avenida Naranjal 159, en Independencia, y el pago total ascendió a S/3,300. Esto no fue negado por la reclamante en su carta.

En las boletas de venta figura que el cliente atendido fue Julio Práxedes Acuña Requejo, y no la dueña del auto Graciela Estelita, quien –como asegura en su carta– no ingresó al local. El servicio se pagó al contado.

En Perú21 informamos que ese fue el motivo por el que la fiscal provincial Rocío Sánchez, como jefa del despacho, le retiró la confianza a Estelita. Y nos ratificamos en esa información. No señalamos nunca, como aduce la reclamante, que ese precedente haya sido la causa por la que la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, dio por concluida su designación el 9 de marzo del 2020.

En la nota se menciona que por ese hecho, la fiscal Sánchez pidió la “rotación” de Estelita. Esa solicitud es corroborable con distintas resoluciones suscritas por la fiscal provincial. No obstante, fue la fiscal de la Nación quien puso fin al nombramiento de Graciela Estelita, como este diario informó.

Los documentos y boletas de venta emitidos por Iza Motors están publicados en esta misma nota web. De esta manera se corroboran dos cosas: el ingreso del vehículo que figura en Sunarp a nombre de la fiscal Graciela Estelita Villafana y los pagos por los servicios a la empresa de Antonio Camayo, quien se encuentra en un proceso de colaboración eficaz.


Boletas de pago confirman que auto de fiscal Graciela Estelita ingresó a los talleres de Iza Motors, compañía del investigado Antonio Camayo.
Boletas de pago confirman que auto de fiscal Graciela Estelita ingresó a los talleres de Iza Motors, compañía del investigado Antonio Camayo.
Boletas de pago confirman que auto de fiscal Graciela Estelita ingresó a los talleres de Iza Motors, compañía del investigado Antonio Camayo.
Boletas de pago confirman que auto de fiscal Graciela Estelita ingresó a los talleres de Iza Motors, compañía del investigado Antonio Camayo.
Boletas de pago confirman que auto de fiscal Graciela Estelita ingresó a los talleres de Iza Motors, compañía del investigado Antonio Camayo.
Boletas de pago confirman que auto de fiscal Graciela Estelita ingresó a los talleres de Iza Motors, compañía del investigado Antonio Camayo.
Registrado vehicular de la fiscal Graciela Estelita.
Registrado vehicular de la fiscal Graciela Estelita.