Es probable que se acepte el pedido de impedimento de salida, por lo cual el ex presidente Alan García estaría sujeto a los procedimientos penales del país y no podría desplazarse más allá de nuestras fronteras.
Esta es una medida cautelar no invasiva, proporcionada a los niveles de riesgo que se van evidenciando.
Especulando sobre este tema, la tesis del fiscal podría ser que el pago de la conferencia obedece a algún tipo de acuerdo gestado durante el ejercicio de su mandato, producto de algún procedimiento de contratación estatal donde él habría influenciado para favorecer concretamente a Odebrecht.
El pedido de impedimento de salida significa que nos acercamos a unos indicios que marcan, ya no una sospecha simple, sino una sospecha razonable que comienza a complicar la situación del ex mandatario; caso contrario, no se solicitaría esa medida.
Alan García ha dicho en varias oportunidades que ha dado conferencias, inclusive en Sao Paulo, y por eso puede decir ahora que el tema es “un refrito”, pero habría algo nuevo, que al parecer el pago proviene de Odebrecht y de la Caja 2, que está contaminada de corrupción. Si eso es así, empezaría a variar la situación legal del ex presidente de la República.