Los fiscales que trabajan en el cuentan con una sola morgue. Es la del Instituto de Medicinal Legal de Pichari. Sin embargo, ahí no se pueden realizar necropsias ni conservar cadáveres por falta de equipamiento básico y no tener el presupuesto.

El apostó en 2015 por tener una mayor presencia en este territorio marcado por el narcotráfico y el terrorismo. Para ello, decidió instalar cinco fiscalías especializadas en materia penal, civil, ambiental, prevención del delito y antidrogas. No obstante, la logística que debería posibilitar un efectivo trabajo de los fiscales ha sido muy precaria. 

Crisis en fiscalías del Vraem por falta de logística y personal. (Perú21)
Crisis en fiscalías del Vraem por falta de logística y personal. (Perú21)
Crisis en fiscalías del Vraem por falta de logística y personal
Crisis en fiscalías del Vraem por falta de logística y personal

NECROPSIAS AL AIRE LIBRE

En enero de 2019, el fiscal superior Gonzalo Lozano, titular de la Fiscalía Superior Mixta de Pichari, ordenó lo siguiente: “Está completamente prohibido el internamiento de cadáveres en el ambiente habilitado para la morgue de Pichari”. 

La directiva sorprende por ilógica, pero lo cierto es que en el Vraem no tienen una cámara frigorífica, ni campanas extractoras ni tubos de escape.
Por eso, las autoridades judiciales de Ayacucho acordaron que solo podían aceptar cuerpos que tuvieran menos de 24 horas de deceso; los médicos legistas debían realizar las necropsias e inmediatamente entregar los restos a los deudos. 

En los casos de intervenciones a cadáveres en estado de descomposición, los restos no pueden entrar a la morgue. Las necropsias deben hacerse en el mismo cementerio o a campo abierto. 

Este es el documento en el que se prohíbe el internamiento de cadáveres.
Este es el documento en el que se prohíbe el internamiento de cadáveres.

“La instalación de equipamiento básico es de suma urgencia, dado que la incidencia de atentados contra la vida en el Vraem tiene una tendencia creciente; a lo que se suma que, debido a condiciones climatológicas, los cadáveres tienen un acelerado proceso de descomposición”, explicó a Perú21 Javier Anaya, presidente encargado de la Junta de Fiscales de Ayacucho. 

Anaya indicó que se ha hecho el pedido de la cámara frigorífica y los otros instrumentos en más de una oportunidad ante la Gerencia General y la Gerencia de Servicios Generales del Ministerio Público en Lima.

“La respuesta que nos dan es que no se cuenta con el presupuesto respectivo. Es un pedido que hacemos desde hace dos años”, aseguró el fiscal. 

SIN MÉDICOS LEGISTAS

Aunque es la sede de operaciones, la morgue de Pichari no cuenta con médico legista alguno, a pesar de que recibe cadáveres de todos los territorios del Vraem. Ante esta carencia, los fiscales tienen que solicitar el apoyo de los médicos de los distritos más cercanos. Por ejemplo, de Ayna San Francisco, que es la sede fiscal más cercana a Pichari, ubicada a 40 minutos de distancia, donde trabajan solo dos médicos legistas. Cuando ellos están ocupados, se pide la ayuda del único médico legista del distrito de San Miguel, a tres horas de Pichari. Y, en el peor de los casos, llaman a alguno de los cinco médicos de Huamanga, a cinco horas de distancia.

Más alejado está el distrito de Huanta, donde hay dos médicos legistas, mientras que en Vilcashuamán solo existe uno, quien debe atender a todo el sur de Ayacucho. 

“El número de médicos legistas es claramente insuficiente, hay una gran cantidad de requerimientos que provienen de las fiscalías antidrogas, crimen organizado, penal y de familia; hay una elevadísima incidencia de casos de violencia contra la mujer en esta parte del país”, precisó el fiscal superior Anaya. 

Fiscalía de Pichari.
Fiscalía de Pichari.

PROBLEMAS DE TRANSPORTE

Este diario pudo conversar con fuentes del distrito fiscal más grande del Vraem: la Fiscalía de Ayna San Francisco. Allí trabajan 18 fiscales, entre provinciales y adjuntos. Sin embargo, el Ministerio Público solo les ha asignado dos camionetas para que se movilicen. 

De los dos vehículos, hoy solo uno se encuentra operativo. Se trata de una todoterreno del año 2008, con placa PQT-841. Mientras que la otra unidad, de características idénticas, con placa PQT-878, está inoperativa y permanece en una cochera de Pichari desde hace dos meses, luego de fallar en plena diligencia. 

En muchas ocasiones, los fiscales del Vraem deben buscar por sus propios medios la forma de llegar hasta el lugar donde les toca realizar sus diligencias. Si se tiene en cuenta que ese es un territorio por donde transitan traficantes de drogas y columnas terroristas, la situación resulta altamente peligrosa. 

“En el Vraem tenemos distritos muy distantes de la ciudad y esas camionetas las necesitamos para hacer diligencias. Por eso es que la movilidad es muy importante para nosotros. Urge que arreglen rápido la otra camioneta porque una sola no se da abasto”, explicó un fiscal de Ayna San Francisco. 

Según el titular de la Junta de Fiscales de Ayacucho, en el Ministerio Público de Lima les han respondido que no habían recibido la asignación presupuestaria del Ministerio de Economía para estos requerimientos. 

DATOS

- Los distritos fiscales del Vraem son Huanta, Churcampa, San Miguel, Cangallo, Chungui, Pichari y Ayna San Francisco. Todos pertenecen a la jurisdicción de Ayacucho. 

- El total del valle abarca una extensión aproximada de 5’826,388 hectáreas, lo cual representa el 5% de la superficie del territorio nacional. El Vraem está conformado por territorios de cinco regiones: Cusco, Apurímac, Ayacucho, Junín y Huancavelica. 

- Este año, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha destinado un presupuesto de S/34’475,706 para el Ministerio Público de Ayacucho. En el ranking de regiones con menos recursos, esto lo posiciona en el undécimo puesto, de un total de 21 a nivel nacional. 

- El dinero asignado a las fiscalías de Ayacucho equivale al 1.71% de lo destinado al Ministerio Público en todo el Perú, según las cifras del portal del MEF.