Amigos de los Cerrón detrás de la retrorreforma universitaria

El Congreso aprobó en primera votación una norma que dice devolver “la autonomía” a las universidades, pero no es más que un proyecto que busca regresar al sistema ANR (Asociación Nacional de Rectores) donde los rectores de las casas de estudios superiores se “autorregulaban” dando la opción de crear facultades sin control, ni calidad; también piden “una segunda oportunidad” de licenciamiento, cuando esta ya existe pero con otras condiciones.

Como Perú21 lo advierte desde noviembre, las verdaderas caras detrás de estas normas serían los dueños de universidades que no acreditaron su calidad. La familia León Untiveros, propietaria de la Universidad Privada del Centro (Upecen), no obtuvieron el licenciamiento, pero lo que sí tienen es una relación directa con la familia del condenado por corrupción y dueño de Perú Libre, Vladimir Cerrón.

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La Upecen es una universidad fundada hace diez años por los señores Telésforo León Colonia y Emilia Untiveros Peñaloza. Más adelante y junto a sus hijos Miguel y José León Untiveros se encargaban de la administración de dicha empresa educativa. Paul León Untiveros, también hijo del matrimonio, aseguró no tener acciones en la universidad, sin embargo, es uno de los principales defensores de la retrorreforma universitaria.

La mencionada familia y los Cerrón Rojas, según comentó Paul León a este diario, se conocen desde hace no menos de 25 años. Los padres de Vladimir y Waldemar trabajaron en la Upecen. Jaime Cerrón Palomino llegó a ser vicerrector académico de la universidad y Bertha Rojas docente del mismo centro. Waldemar Cerrón es licenciado en educación por dicha universidad.

Paul León Untiveros –quien fue candidato al Congreso por Perú Libre– asegura que la relación con la familia Cerrón es “profesional y amical”. Pero pareciera que esa relación fue más allá. Son 89 las veces que algún miembro de los León Untiveros ha ingresado a la oficina de algún legislador de la Comisión de Educación desde agosto de 2021 hasta la fecha, y en tres ocasiones sostuvieron reuniones solo con Waldemar, en su despacho. ¿Las intenciones? Quizás apurar los dictámenes de las leyes anti-Sunedu, ya que la Upecen y otras 47 universidades que no han obtenido licencia se verían beneficiadas.

Sin sustento

La licencia de la Upecen fue denegada en 2020. Paul León Untiveros asegura que la universidad sí cumple con los estándares mínimos de calidad y que pese a eso se les denegó la licencia. León Untiveros dice que hay otras universidades que sí fueron licenciadas por Sunedu cuando no tenían las condiciones.

“Hay una falsedad en lo que ha dicho Oswaldo Zegarra, supuestamente la universidad de Ica ha aprobado en el modelo 1.5, pero se han licenciado con el 1.4; los han aprobado en desesperación y le han cortado la facultad de medicina”, indica.

Frente a esto, fuentes de la Sunedu aclaran que, en principio, el modelo 1.4 no existe. La universidad San Luis Gonzaga de Ica se ha licenciado en el modelo 1.5 y que “no se ha cortado” la carrera de medicina, sino que se está validando mediante un proceso especializado para dicha profesión. Además, explican que la Upecen no fue licenciada porque incumplió 27 de los 44 items que debió aprobar.

El modelo 1.5 sigue la ruta de la mejora continua y demanda el cumplimiento de seis condiciones básicas de calidad que establece la Sunedu. Aplica para las universidades con licencia denegada y los proyectos de nuevas universidades, que podrán ser evaluadas una vez concluida la moratoria establecida por la Ley N° 31193.

Paul León Untiveros y funcionarios a favor de la retrorreforma universitaria plantean que el proceso de selección del Consejo Directivo de Sunedu “sea más democrático” y sin intereses políticos, pero cuando se le consultó cómo aseguraría que las autoridades que pertenecen a universidades públicas y privadas no velarán por sus propios beneficios como ya hicieron en el pasado, dice que “todo ser humano tiene intereses sanos y malos”.

Durante la gestión del exministro de Educación Carlos Gallardo, la Dirección Superior de Educación Universitaria (Digesu) y la Oficina General de Asesoría Jurídica (OGAJ) emitieron dos informes técnicos en los que advierten que los proyectos de ley del Congreso son inviables para la educación superior. Sin embargo, el entonces ministro nunca derivó al Parlamento los documentos, ni opinó sobre los mismos.

De igual manera pasa con Rosendo Serna, actual jefe de la cartera de Educación. Fuentes de este diario informaron que ambos oficios siguen encarpetados en la Secretaría General del Minedu y Serna tampoco se ha pronunciado.

Tenga en cuenta

• Según fuentes de este diario, de 48 universidades no licenciadas, son 16 aproximadamente las que están relacionadas directamente con miembros de la Comisión de Educación del Congreso.
• El proyecto aprobado con 69 votos a favor, 39 en contra y dos abstenciones, será materia de segunda votación transcurrido siete días calendarios.
• Si FP decide cambiar el sentido de su voto, la balanza se inclinaría en favor de la reforma. Ayer Keiko Fujimori dijo que podrían hacerse ajustes a la norma.

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