Redacción PERÚ21

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Extraños ingresaron, entre la noche de ayer y la madrugada de hoy, a la oficina del congresista , quien ha presentado graves denuncias contra el gobierno, la última de las cuales referida al rastreo de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI).

Peor aún esos sujetos habrían aprovechado que las instalaciones parlamentarias estaban vacías porque todo el personal había acudido al velorio de la madre del legislador.

Según narró a Perú21 Carlos Urrunaga, asesor principal del parlamentario opositor, esta mañana la secretaria llegó a trabajar a la Oficina 351, ubicada en el tercer piso del Palacio Legislativo, y se percató que las puertas estaban abiertas.

"Son dos puertas batientes. Una de ellas es fija, siempre está con seguro en la parte de arriba y de abajo, la otra es la que se abre", contó.

Dijo que lo sucedido es "sumamente extraño" no solo por la coyuntura, debido a las denuncias que está realizando Víctor Andrés García Belaunde, sino porque durante la noche, si alguien deja abierta cualquier puerta, la Seguridad del Congreso la cierra y deja un aviso para que el personal tenga más cuidado, lo que no ocurrió en esta oportunidad.

"Esto sucede cuando el congresista está de luto, mi primera impresión es que parece el regreso a los '90. Es lamentable para la democracia. Espero equivocarme", señaló Urrunaga, quien sostuvo que están a la espera de que les entreguen los videos de vigilancia para determinar qué es lo que sucedió exactamente.

Por la mañana, después de que los trabajadores de Víctor Andrés García Belaunde dieron aviso a Seguridad del Parlamento, las puertas fueron lacradas y se denunció el hecho a la Policía Nacional. En estos momentos, los agentes realizan las investigaciones.

Trascendió que los documentos habrían sido revueltos. En ese ambiente (antesala del despacho de García Belaunde), se guardan los oficios que solicita como parte de sus pesquisas, así como los informes que recibe, y otros archivos de importancia.

No es la primera vez que Víctor Andrés García Belaunde es víctima de este tipo de acciones. En el 2013 –justo cuando investigaba a Rodolfo Orellana- sufrió un acto similar.

En aquella oportunidad —recordó Urrunaga— cuando pidieron mediante un oficio los videos respectivos, la respuesta fue que hubo un apagón por varios horas lo que afectó la filmación.

Por Carmen Mendoza(cmendoza@peru21.com)