Los 101 vehículos de serenazgo que fueron presentados a la prensa el 15 de enero pasado por la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, empezaron a circular el 1 de marzo, más de un mes después de ese evento, escándalo que llevó a la renuncia de Gabriel Prado como presidente de Emape, ya que por esa fecha se desempeñaba como gerente de Seguridad Ciudadana.
Esas unidades, que carecían de placas y SOAT, fueron utilizadas el 1 de marzo para un operativo conjunto entre la Municipalidad de Lima y la Policía Nacional contra la prostitución clandestina en el distrito.
Villarán dispuso además que 20 serenos, apoyados de algunos de esos vehículos, brinden protección a los escolares de los colegios ubicados en el perímetro de las calles Andahuaylas y Áncash, en el Centro de Lima.
La nueva flota, compuesta por 20 camionetas 4×4 Mitsubishi, 30 autos sedán Nissan, 4 camionetas station wagon y 7 camionetas tipo van, así como 40 motos marca Honda, será repartida entre siete jefaturas zonales de serenazgo, a fin de apoyar las labores de la Policía.
El 18 de febrero pasado, Luis Tudela, personero legal del Comité Pro Revocatoria, denunció por este caso a Prado y Villarán de la Puente ante el Ministerio Público, por el delito contra la fe pública bajo la modalidad de falsedad genérica y por el delito contra la administración pública bajo la modalidad de colusión agravada con Partes y Reflectivos SAC, al haber recibido accesorios en préstamo para la presentación del 15 de enero.