No asumen nada. La alcaldesa de Lima, Susana Villarán, y el ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, deslindaron responsabilidades por el fallido operativo en La Parada ocurrido el jueves 25 de octubre y, más bien, culparon de casi todo al coronel Hernán Valdivieso, encargado de la División de Servicios Especiales de la Policía.
Al respecto, el regidor municipal Alberto Valenzuela consideró que se ha hecho un manejo político del caso. "Se está haciendo un manejo político de la Policía Nacional. Desde mi punto de vista, ese día los agentes fueron enviados como carne de cañón y ya se sabía lo que podía pasar. Fue una decisión política", dijo.
Valenzuela consideró "extraño" que el último fin de semana el general Raúl Salazar dijera que recomendó otra hora y fecha para el operativo, pero que ahora asume parte de la responsabilidad. "¿Quién tiene el poder para hacer cambiar de opinión a un general?", se preguntó.
"Creo que (los policías) fueron enviados a propósito. Ha sido un acto apresurado, que costó la vida de dos personas y que dejó cientos de heridos, entre ellos un policía que resultó grave, además de causar tres días de zozobra. Se trata de una situación que debe ser investigada", agregó el regidor.