Belmont, con el tema de los venezolanos, generó una polarización que le hizo ganar votos y lo posicionó fuerte, pero que también lo llevó a tener un gran rechazo. De hecho, su rechazo supera su intención de voto. Tuvo un primer impulso, pero luego se ha estancado totalmente.
En cuanto a Urresti y Reggiardo, estamos hablando de un efecto debate. Los dos ya compartían un electorado, por el tema de la seguridad, del carácter fuerte. Que Reggiardo no se haya presentado al debate da a los electores una sensación de debilidad, de fragilidad, de no enfrentar a los contendores. En el caso de Urresti, sucede lo contrario.
Hay un segundo debate, habría que ver qué va a pasar ahí, si podría destacar algún otro candidato o no. En la elección pasada, fue tras el debate que Enrique Cornejo empezó a crecer. Nada está dicho, hay un porcentaje importante de indecisos y esta última semana va a ser muy agresiva en campaña y en ataques.