Definitivamente las declaraciones de Barata han tenido un impacto en la popularidad del presidente. Llega a su punto más bajo desde que inició la gestión.
Ya la imagen del gobierno estaba debilitada. Se suma la declaración de Barata y la percepción es que al interior del gobierno hay una lucha de poder respecto a los vicepresidentes. Todo esto termina en un hartazgo y la gente ya no quiere a este gobierno porque siente que es más de lo mismo.
El presidente hace poco estuvo entregando obras en Piura, pero eso ha tenido cero efecto. Cae 5% en el norte y también llega al nivel histórico más bajo.
En el caso de Keiko Fujimori, registra una caída importante. Ella, hasta diciembre, se mantuvo entre 30% y 40% de aprobación. Después de la vacancia fallida, se ve el rompimiento de la bancada, la falta de acción que se le atribuye al gobierno también se le atribuye a esta oposición, y a eso se suma que Keiko está alejada de la gente porque no está visitando el país.