El incremento en la aprobación del ministro del Interior, Carlos Morán, es sorpresivo porque la gente aún no logra identificarlo.
No ha existido algún hecho puntual de la gestión del Gobierno para sustentar las cifras de Morán, pero la gente parece que se siente más segura en las calles. Este es un aumento de la sensación de seguridad que quizá viene con las acciones desde las municipalidades. Siendo un ministro poco conocido, esto representa un crecimiento importantísimo.
Respecto a la popularidad que ha registrado el presidente Martín Vizcarra en febrero, no podemos afirmar que pasar de 66% a 63% sea una caída porque su aprobación sigue siendo muy alta.
Lo que sí debe preocupar a Vizcarra es la caída de siete puntos en Lima, que es la plaza que genera más impacto. Podría haberle afectado al mandatario la relación de su empresa con Conirsa, pero debido a que solo el 32% de encuestados estaba informado del caso, su efecto no ha sido significativo.