Urgencias y decretos: lo que hizo el Ejecutivo y lo que podría hacer [ANÁLISIS]

El Poder Ejecutivo ha comenzado a legislar mediante decretos de urgencia en este periodo de interregno, luego de la disolución del Congreso de la República, y donde queda la Comisión Permanente como instancia que examina y deriva estos decretos al siguiente Congreso, a ser elegido en enero de 2020.

De hecho, el primer decreto de urgencia publicado por el Ejecutivo luego de la disolución del Congreso aprobaba medidas para la realización de las elecciones para un nuevo Legislativo. Luego de este decreto procedimental, el Ejecutivo continuó con otro decreto –la prórroga de la exoneración del Impuesto General a las Ventas a la importación y/o venta de libros por un año– que puede dar pistas acerca de la conducción que va a tomar en este periodo de transición, mientras se restablece las funciones de un nuevo Congreso.

Otra forma de tener una idea acerca de la orientación que pudiera tener el Poder Ejecutivo en la publicación de decretos de urgencia es revisar aquellos que presentó antes de la disolución del Congreso. A lo largo de este periodo de gobierno, el Poder Ejecutivo, ya sea con Kuczynski o con Vizcarra a la cabeza, ha presentado un total de 26 decretos de urgencia, uno al inicio en 2016, 15 en 2017, nueve en 2018 y uno este año, antes de la disolución.

TEMAS DE DECRETOS DE URGENCIA

Para el siguiente ejercicio se ha tematizado cada decreto de urgencia de acuerdo al sector al que iba dirigido, definido de manera amplia. Se han separado los decretos dedicados a paliar las consecuencias de El Niño costero de 2017, debido a que ocupó buena parte del total de decretos. De los 26 decretos de urgencia, 10 corresponden a acciones propuestas por el Ejecutivo para contrarrestar el desastre natural. Estas acciones principalmente estuvieron concentradas en 2017, cuando, de un total de 15 decretos de urgencia, nueve se relacionaron con El Niño costero.

Excluyendo la emergencia por el desastre natural, el gráfico muestra una variedad de intereses sectoriales. En particular, se observa que el Poder Ejecutivo tiene un historial de decretos de urgencia centrado en temas agrarios, pesqueros, educativos, de energía y minas, y de salud. Los decretos en estos temas muestran una actitud bastante reactiva, a demandas o urgencias. Por ejemplo, se legisló para adquirir el excedente de papa blanca, luego de un paro de productores, o medidas de urgencia para restablecer el sistema educativo.

Adicionalmente, se presentan decretos referidos al tema de corrupción (vinculados con el tema de Odebrecht, la cadena de pagos y la cautela del pago de la reparación civil) y con el tema electoral (vinculado a la revocatoria).

Si en 2017 estuvo concentrado en decretos de urgencia que tenían que ver con los efectos del fenómeno de El Niño costero, el Ejecutivo estuvo más concentrado en temas sectoriales en 2018, particularmente en temas relativos a la eficiencia económica. De los nueve decretos de urgencia emitidos en 2018, tres fueron relativos al sector económico. Se legisló, por ejemplo, en lo referente a la reducción del gasto público, transferencias a gobiernos locales y regionales, y el financiamiento de inversiones y proyectos.

LO QUE SE VIENE

Algunas voces especulan que, de cara a estos meses, el Ejecutivo tiene la oportunidad de impulsar proyectos sustanciales o aquellos que pudieron encarpetarse en el Congreso disuelto. Revisando la historia de decretos pasados, se observa una tendencia a ser más reactivo que propositivo. Queda ver si el Ejecutivo, en este periodo de excepcionalidad, pasa de ser reactivo a propositivo.

DATO

- De un total de 26 decretos de urgencia, 10 corresponden a desastres naturales y 13 a asuntos sectoriales.