Más de 300 familias damnificadas y 12 heridos, entre ellos una bebé de tres meses, es el saldo de una inundación ocasionada por la rotura de una tubería matriz de Sedapal en la cima del asentamiento humano Santa María, en San Juan de Lurigancho.
La fuerza del agua destruyó el colegio, el nido, las pistas y varias manzanas del lugar. Incluso, llegó hasta la Av. Próceres de la Independencia. Además, causó la caída de un poste en la calle D y dejó inhabitables numerosas casas. La corriente arrastró todo a su paso. Por ejemplo, los instrumentos musicales, muebles y dos congeladoras de la escuela 158 Santa María terminaron dispersos varias cuadras a la redonda. Los vecinos se alarmaron porque el nivel del agua alcanzó el medio metro de altura.
ORIGEN DEL PROBLEMA«Todo esto se debió a la rotura de un tubo matriz de metro ochenta de diámetro. Sedapal tiene que responder por todos estos daños. Incluso, la empresa podría ser denunciada penalmente si no asume su responsabilidad», indicó Armengol Sánchez, subgerente de Defensa Civil de San Juan de Lurigancho.
Carlos Paredes, jefe de operaciones y mantenimiento de redes de Sedapal en el distrito, por su parte, culpó al consorcio Huachipa, y dijo que deberá indemnizar a los damnificados porque la tubería forma parte del proyecto Ramal Norte, de su planta de tratamiento.
DATOS
– Una bebé de tres meses fue rescatada luego de que la fuerza del agua la arrebatara de los brazos de su padre, Kelvin Alcides Castañeda Cano (19).
– Un grupo de trabajadores del circo Acapulco perdió sus pertenencias al tratar de salvar a sus perros amaestrados.
