Fácil es ser generoso con plata ajena. Y ese es el caso del legislador de Alianza para el Progreso, Alejandro Soto, bajo cuya gestión como presidente el Congreso de la República se firmó —en noviembre del 2023— el convenio colectivo con el Sindicato de Trabajadores del Congreso de la República que, entre otros puntos, contempla el pago de bonos por un monto de S/20 mil para cada uno de los servidores del Parlamento.
Dado que el referido acuerdo rige para el periodo 2024-25, en enero del año pasado los trabajadores recibieron un primer pago de 20 mil soles. Hace unos días se les hizo otro desembolso por la misma cantidad.
"Este bono responde a un convenio colectivo que se firmó hace dos años. Este es el segundo año que se paga este bono producto de un convenio colectivo que se pactó hace dos años con el Sindicato de Trabajadores”, ha precisado la primera vicepresidenta del Legislativo, Patricia Juárez. No dio nombres, pero lo cierto es que fue en la gestión de la Mesa Directiva, que presidió el apepista Alejandro Soto —que integraban también Hernando Guerra García, Waldemar Cerrón y Rosselli Amuruz—, que se aceptó el oneroso pliego de reclamos del gremio que lidera Tulio Vizcarra. El documento, al que tuvo acceso Perú21, lleva incluso la firma de Soto, quien no se ha pronunciado al respecto.
Sí lo ha hecho en cambio Tulio Vizcarra. "El convenio está conforme a ley, la población siempre ha sido mal direccionada por la prensa que tiene que saber que el trabajador del Congreso, como cualquier otra entidad, cada dos años negocia su pliego", ha replicado ante las críticas, y hasta ha querido presentar como un gesto de desprendimiento el que no se les paguen horas extras como, dice, sí se hace en otras instituciones públicas.
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Gollerías
Por lo menos eso es lo que declara a la prensa. Lo cierto es que en el punto décimo tercero, el acuerdo precisa que habrá una compensación por labores extraordinarias realizadas fuera de la jornada laboral por necesidad de servicio.
En ese contexto, se sostiene que el Congreso "reconocerá los días u horas laboradas fuera de la jornada laboral ordinaria al personal del servicio parlamentario debidamente autorizado por la Alta Dirección" para realizar actividades "por necesidad de servicio".
No solo eso. Entre los beneficios aprobados para los trabajadores se contempla también la asignación de vestimenta anual por un monto de 200 soles para el personal activo en el mes de marzo de cada año. Este monto, se señala, será entregado mediante abono en cuenta bancaria para la adquisición de vestimenta, y "la asignación no sustituye el vestuario o ropa de faena que el Congreso otorga para el desarrollo de determinadas labores específicas", subraya.
Asimismo, se otorga un incremento de 200 soles, sin carácter remunerativo, como bonificación extraordinaria mensual a todo el personal que haya superado los tres meses de manera ininterrumpida y que haya laborado durante el mes completo. El aguinaldo navideño también tendrá un aumento en su valor en S/200. Todo eso con plata de todos los peruanos. Un hecho más que abona al descrédito del Congreso de la República y que justifica, de lejos, ese 88% de desaprobación ciudadana que registra ese poder de Estado en la última encuesta nacional realizada por Ipsos para Perú21.
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