Redacción PERÚ21

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En los dos meses que lleva el conflicto por el proyecto , los policías que tienen que enfrentar a los antimineros viven una dramática situación. Además de la lluvia de piedras, cadenazos, palos con clavos y huaracazos que reciben, se sienten abandonados por su institución, que no les da a todos techo, comida, atención médica y que, además, se retrasa con los viáticos.

"Obviamente que sentimos un abandono de parte de la institución. Nosotros estamos preparados para esas situaciones de violencia, por eso nos dijeron que viniéramos a controlar este conflicto y mantener la seguridad, pero no puede ser que dejen en abandono a su personal. En muchas ocasiones, nosotros mismos arriesgamos la vida y eso, por desgracia, se ha podido comprobar en este conflicto", contó uno de los policías destacados en Matarani, en la provincia de Islay, al que llamaremos 'agente 1' debido a que no pueden dar sus nombres por temor a sanciones.

Llegó el 8 de mayo, como parte de un contingente de 900 agentes que partieron de Lima para reforzar la seguridad ante el incremento de la violencia y porque se avecinaba el paro regional de 72 horas (12, 13 y 14 de mayo).

El primer día, narró el 'agente 1', solo dieron una barra de chocolate a un pequeño grupo. Después de seis días, les proporcionaron una lata de atún, un jugo en caja y un paquete de galletas para todo el día. Nada más. El 'agente 2' detalló que cada uno debía buscar dónde dormir y comer, pero no tenían dinero porque aún no llegaban los viáticos. "Ocho días después, recién han empezado a enviar los viáticos, porque hubo algo de bulla, pero solo el 50%", añadió el 'agente 2'.

El tema de viáticos fue explicado por grupos de indignados policías de Matarani, Mollendo y del mismo Cocachacra. Cuando el custodio ve por su cuenta dónde dormir, comer, movilidad, llamadas telefónicas e imprevistos, le deben depositar sus viáticos al 100% (S/.150 diarios). Cuando el Estado cubre alimentación y techo, solo les debe dar el 50% (S/.75). Por ello, les llama la atención que el Estado solo les dé la mitad, cuando no les ofreció techo ni comida por esos días. "¿Qué pasó con el otro 50%?", se preguntan.

MOLLENDO Y COCACHACRAEn Mollendo, los policías detallan que el municipio les ha facilitado el coliseo. "Algunos dormimos en carpas, otros en el suelo y las escaleras", dijo el 'agente 3'.

El 'agente 4', uno de los 1,500 suboficiales destacados en Cocachacra –centro de las más violentas protestas–, dijo que tienen la misión de impedir que los opositores al proyecto Tía María tomen la Panamericana Sur para bloquearla, pero pidió tener "las mínimas condiciones de vida".

Los uniformados, agregó, tienen un servicio diario de 12 horas y en su 'descanso' están en el cuartel del Ejército de Chucarapi, que tiene una capacidad máxima para solo 300 personas, pero ahora alberga a 500% más. Tuvieron que comprar colchones, frazadas y carpas. Los que no pudieron hacerlo, adecuaron cartones en covachas o tablas para dormir en el patio, suelo y veredas. Algunos descansan sobre paja en las chacras. El hacinamiento trae consigo problemas de salubridad. Las redes de desagüe han colapsado y los 20 baños químicos son insuficientes y no se limpian a diario.

La seguridad también les preocupa a los agentes. Reclaman que no tienen los equipos completos. Aseguran que los escudos que les entregan son débiles (se rompen) y muy pocos cuentan con máscaras antigas y algunos ni casco.

Se quejan de no tener protectores para las rodillas, canillas y tobillos. Y, finalmente, los que tienen armas temen usarlas porque sienten que la institución no los protegerá ante la muerte de un manifestante.

"TEMEMOS UTILIZAR NUESTRAS ARMAS"Testimonio del 'agente 5'destacado en Cocachacra considera que el Ministerio del Interior no los respalda.

"El dilema que tenemos los policías en los enfrentamientos es el uso del arma de fuego. Tenemos temor de usarlas. Si mi vida está en riesgo, como sucedió con algunos colegas, no estoy seguro si debo utilizar mi arma de reglamento. Tengo miedo de quitarle la vida a otra persona y, si disparo en defensa propia, que el gobierno no me proteja en los tribunales de justicia.

El gobierno dice que se debe usar el arma de una forma racional y que eso debe ser probado. ¿Cómo hago eso? ¿Acaso algún medio de comunicación va a estar a mi lado en todo momento, grabando lo que ocurre, y luego va a salir en mi defensa? Por eso nosotros sentimos que estamos en desventaja frente a los manifestantes antimineros. Ellos lanzan piedras sin medir consecuencias. Además, cuando salimos a repeler los ataques, tenemos que utilizar con moderación los gases lacrimógenos, porque se acaban nuestras municiones. Solo le pido al gobierno que de una vez solucione el conflicto social, porque de ninguna de las partes se debe derramar más sangre.

Yo quiero decirles a los manifestantes que no tengo nada contra ellos y que tengo una familia que me espera en casa".

"NO ESTÁN EN UN HOTEL CINCO ESTRELLAS"El jefe de la Región Policial Arequipa, general PNP Enrique Blanco, reconoció que los policías enviados a la provincia de Islay no están viviendo en las mejores condiciones, pero resaltó la intención del Ministerio del Interior por mejorar esa situación.

"Las condiciones no son las de un hotel cinco estrellas, pero se está tratando de dar habitabilidad para los agentes*", explicó a *Perú21. El general, sin embargo, dijo que la institución está dando techo a todos los agentes, y subrayó que no les falta comida ni agua a diario.

"Hay limitaciones porque no estamos preparados para atender a tanta gente, nunca hubo un paro de 60 días, que es algo histórico. Por eso estamos buscando apoyo de las autoridades de la provincia de Islay. Hemos logrado conseguir que nos presten el coliseo en Mollendo y ahí tenemos a la gente. Incluso, se han puesto ambulancias con médicos en algunas zonas", detalló.

Además, insistió en que "todos los días se prepara comida caliente en Mollendo, Chucarapi y Mejía". Igualmente, sostuvo que la entrega de los viáticos será al 50%, es decir S/.75 diarios. También dijo que el retraso en los depósitos obedece a que la Policía de Arequipa agotó sus fondos económicos. El oficial calificó como exageradas las versiones sobre la falta de techo, comida, agua, entre otros, y apuntó a que detrás de ello hay gente infiltrada que busca bajar la moral y crear un sindicato en la Policía.

Perú21 insistió en que uno de nuestros equipos acudió a Islay y que comprobó lo que estaba sucediendo, pero el general negó todas las carencias del personal policial.

DATOS

- En lo que va del conflicto, un agente murió y más de 260 quedaron heridos.

- Un grupo de agentes del distrito de Cocachacra comentó que debido a la falta de agua en la zona, se proveyeron de una fuente y sufrieron problemas estomacales.