LA PAZ/BRASILIA (DPA).– Las relaciones entre Bolivia y Brasil se encuentran en una inusual etapa de tensión por el asilo político concedido por los brasileños al senador boliviano Roger Pinto, tenaz opositor del gobierno de Evo Morales, destacan los diarios de Bolivia.
«Si Brasil es el vecino más grande que tiene Bolivia pero, además, es el mayor comprador de productos bolivianos, quizá no sea muy inteligente enfrentarlo solo porque un senador opositor se ha asilado en la embajada de ese país», destacó en un editorial el diario El Deber, de Santa Cruz de la Sierra.
Hace dos meses, Brasil otorgó asilo político al senador Pinto, amparo que encolerizó al Gobierno de La Paz porque el parlamentario, representante del amazónico departamento de Pando, en el norte de Bolivia, tiene al menos 21 procesos judiciales pendientes.
Brasil está presionando para que se le otorgue un salvoconducto a Pinto y, así, pueda abandonar Bolivia.
TENGA EN CUENTA
– La Paz no le va a dar un salvoconducto a Pinto porque tiene 21 procesos judiciales pendientes.
– El senador está refugiado desde el 28 de mayo en la Embajada de Brasil.
– Denunció que La Paz tiene vínculos con el narcotráfico.
