El fiscal de la Nación Pablo Sánchez aclaró este lunes que si el Ministerio Público ha iniciado un proceso penal contra el prófugo ex presidente Alejandro Toledo, acusado de recibir sobornos de la empresa Odebrecht, es porque "existen muchos elementos de prueba" para tomar esa medida y rechazó que su trabajo se catalogue de persecución política.
Así lo expresó en conferencia de prensa desde la sede de la Presidencia del Consejo de Ministros:
"Se ha hecho una investigación bastante prolija, se ha pedido la investigación preparatoria porque existen elementos probatorios suficientes que identifican hechos delictivos y lo vinculan a él, por lo tanto no hay ninguna persecución política, sino penal".
El funcionario reiteró, en esa línea, que "nuestro trabajo es técnico, no político" e indicó que lo mejor para un imputado es ponerse a derecho para aclarar las acusaciones.
Asimismo, apuntó que la Fiscalía y el Poder Judicial están coordinando para enviar la información complementaria a Estados Unidos con el fin de que un juez de ese país ordene la detención de Alejandro Toledo.
Sin embargo, no precisó cuándo se remitirían los datos:
"La autoridad judicial de Estados Unidos ha pedido un informe adicional y se va a cumplir con ello y se va a cumplir con ese trámite lo más pronto posible, (la fecha del envío) depende del Juzgado Penal de Lima", manifestó Sánchez.
Como se recuerda, ayer el presidente Pedro Pablo Kuczynski y el mandatario estadounidense Donald Trump conversaron por teléfono.
Según informó la Cancillería peruana, Kuczynski pidió a Trump evaluar la opción de deportar a Alejandro Toledo "en el marco de las competencias que la ley de migración de Estados Unidos brinda al Departamento de Estado". La Casa Blanca no se pronunció al respecto.