Elecciones regionales: partidos nacionales ganaron en 11 de 25 regiones

Con casi el 100% de actas contabilizadas por la ONPE tras la segunda vuelta de las elecciones regionales, Somos Perú se posiciona como la gran fuerza política ganadora de los comicios ya que a nivel nacional se hizo cerca de 200 alcaldías provinciales y distritales, así como siete gobiernos regionales: Roger Guevara en Cajamarca, Werner Salcedo en Cusco, Jorge Pérez en Lambayeque, Gilia Gutiérrez en Moquegua, Juan Chombo en Pasco, Walter Grundel en San Martín y Jorge Chávez en Loreto.

Otro partido de alcance nacional que consiguió victorias fue Alianza para el Progreso de César Acuña, quien postuló y ganó en La Libertad, mientras Segismundo Cruces lo hizo en Tumbes. Avanza País ganó en Madre de Dios con Luis Otsuka, y Frente de la Esperanza 2021 de Fernando Olivera ganó en Apurímac con el candidato Percy Godoy. Luego, en las otras 14 regiones se posicionaron movimientos locales.

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Victoria ilusoria

En diálogo con Perú21, El abogado especialista en temas electorales, José Tello, reconoció como gran vencedor a la agrupación que fundó el exalcalde de Lima Alberto Andrade, aunque recordó que el Partido Aprista Peruano logró 12 gobiernos regionales en 2002. Pese a ello, actualmente no figuran en el espectro político.

El analista político Gonzalo Zegarra consideró que la victoria de Somos Perú se debe a que “funciona como una coalición de independientes y hasta cierto punto como vientre de alquiler”. En ese sentido dijo que, si bien hay una apariencia de una fuerza nacional muy potente, no cumple los requisitos de un verdadero partido político con cuadros, ideología, estructura y elecciones internas. “Están subordinados al protagonismo de los candidatos ocasionales ya que no los escogen por ideología sino por su rentabilidad política”, agregó.

Tello concluyó que los partidos con representación en el Congreso son los que han tenido la peor parte y ello es una consecuencia del centralismo, el enfrentamiento entre el Ejecutivo y el Legislativo, así como sus conflictos internos como el caso de Acción Popular. “Son partidos que tienen un bajo nivel de estructuración orgánica y responden a un oportunismo político”.

Zegarra hizo hincapié la falta de líderes femeninas. De las 25 regiones, solo en dos se han elegido a gobernadoras. “Se necesita hacer mucho más para fomentar la participación de las mujeres”, enfatizó.

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