En el aniversario 23 del Tribunal Constitucional (TC), el magistrado José Luis Sardón resaltó en su discurso el impacto positivo del régimen económico desarrollado en la Constitución de 1993. Además, destacó la contribución de este organismo en la protección de los preceptos económicos vigentes.
“Dentro de los aportes de la Carta Magna de 1993 al proceso de desarrollo peruano, destaca la estabilidad de nuestra moneda y la apertura de nuestra economía a los productos e inversiones extranjeras”, aseveró.
El magistrado señaló que se debe apreciar “los frutos del marco constitucional vigente” y resaltó que, en los últimos 25 años, los niveles de pobreza y extrema pobreza se han reducido de 53% a 20%, y de 23% a 3%, respectivamente.
Asimismo, declaró que, a diferencia de la Constitución de 1979, la de 1993 introdujo “felizmente” un marco de protección jurídica para la libre iniciativa privada, economía social de mercado, libertad de empresa y trabajo, libertad contractual, protección al consumidor, entre otros.
Sardón también subrayó que diversas sentencias del Tribunal Constitucional han logrado hacer prevalecer preceptos, como la libertad de precios, el límite a la actividad empresarial del Estado y que debe ser realizada subsidiariamente; también igualdad de trato a la inversión nacional y extranjera.
Reformas destructivas
Sardón se refirió a la Constitución de 1979 indicando que consagró “reformas destructivas”, como la agraria y sobre las empresas, así como reglas “barrocas e inoperantes”.
“Lejos de ayudar a revertir el decaimiento económico heredado del gobierno militar, contribuyó a agravarlo. Entre 1988 y 1990, la economía se encogió un tercio. Y la responsabilidad recae, en parte, en dicha Carta Magna” dijo.