Una muestra más de que lo menos que le interesa es el diálogo. El presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, ahora considera que sería insuficiente que se levante el estado de emergencia en su región y encima advierte que, si el Ejecutivo decide eventualmente hacerlo, no está en condiciones de garantizar un clima de paz y orden.
"No… yo no tengo nada que opinar en ese tema. Eso lo tienen que decidir las organizaciones", sostuvo a su llegada a la Primera Fiscalía Provincial Penal de Chiclayo, para responder por el presunto delito de rebelión contra el presidente Ollanta Humala.
"El pedido de levantamiento del estado de emergencia es muy limitante, no es suficiente. El conflicto está en que la empresa paralice sus actividades, retire su maquinaria, y el Estado presente relación de procesados en el asesinato de los cuatro hermanos en Celendín y Bambamarca cuando aún no había estado de emergencia", indicó.