Este miércoles la Comisión Permanente del Congreso aprobó el Proyecto de Ley N°1215/2016-CR que incorpora una nueva modalidad formativa llamada “Experiencias formativas en situaciones reales de trabajo”.
La propuesta está dirigida a todos los estudiantes de Centros de Educación Técnico-Productiva y de Institutos de Educación Superior Tecnológicos que decidan practicar en cualquier empresa, organización o instituciones a fin de complementar la formación teórica, con la práctica.
La duración de la jornada formativa no será mayor a cuatro horas diarias o veinte horas semanales. Pero los estudiantes que realicen estas actividades —que según el proyecto es para igualar las condiciones de los alumnos de educación superior, porque no tenían posibilidad de acceder a pasantías— no serán remunerados.
ROSA BARTRA EXPLICA
En declaraciones a Perú21, la congresista de Fuerza Popular Rosa María Bartra, autora del proyecto, dijo que en la currícula de estudios [técnicos] hay 14 créditos destinados a estas actividades formativas. “Es decir, son 448 horas que divididas en 36 meses [duración de estudios técnicos] hacen 12 horas mensuales”, sostuvo. Sin embargo, según la iniciativa, el tope es de cuatro horas diarias o 20 horas semanales.
Agregó que “esto no es una ley esclavizante, pues con esta los chicos adquirirán competitividad y se adecuarán a lo que el mercado necesita cuando egresen”. Además, indicó que al ser ‘solo’ 12 horas por mes, y el hecho de que la empresa brinde instalaciones y destine a un monitor, no es posible que se les obligue pagar (a los estudiantes).
No obstante, en la propuesta no queda claro lo siguiente: ¿Si estas actividades serán gratuitas, qué controles prevé en caso que alguna empresa se exceda en el tope de horas o pida actividades extras, que no están dentro de la currícula? ¿Quién va a supervisar?
Al respecto, la congresista Bartra solo atinó a decir: “Si alguien cree que existe ese riesgo, que presente su propuesta”.