La noticia de la de en la ciudad de Cali, en , no solo acaparó la atención de los medios en el Perú, sino también de varios países.

En muchas de las notas periodísticas sindican a Orellana como el criminal más buscado del país y resaltan que el presidente de Colombia, , haya señalado que "hoy o mañana" el empresario sería deportado al Perú.

El Ministerio Público señaló que Orellana lideraba, junto con su hermana, "una extensa red criminal, que incluía abogados, funcionarios judiciales, miembros de la policía activos y en retiro, políticos, notarios y registradores, cuya finalidad era la de apropiarse de bienes a través de la comisión de diferentes delitos de carácter patrimonial".